Hace más de dos décadas, parecía un sueño tener en la palma de tu mano un asistente personal, un proyector de cine, una televisión, una cámara e incluso mapas de todo el mundo. Ahora esto (y más) es posible con solo unos cuantos toques de tus dedos en la pantalla de un teléfono inteligente, que cada vez se vuelven más comunes e indispensables en la vida diaria.
El smartphone es apenas la punta del iceberg del avance tecnológico en el siglo XXI. En diversos campos, se están llevando a cabo descubrimientos que pronto podrían sorprender con su llegada y su ampliación masiva.
El MIT Technology Review hizo su clásico listado anual con las mejores tecnologías que asombrarán y cambiarán a la humanidad en los próximos años. Por primera vez desde que se realiza, un externo ayudó a coordinar la lista para 2019: Bill Gates, la segunda persona más rica del mundo y cofundador de Microsoft.
Aquí las 10 mejores tecnologías para Bill Gates y el MIT Tech Review.
1. Hamburguesa de vaca sin vaca
El consumo y producción de carne no solo provocan emisiones de CO2, sino que también son una parte importante del desperdicio de agua en el mundo.
Cifras de Water Footprint y la Semarnat muestran que, para una hamburguesa de 150 gramos con queso americano, lechuga, cebolla y jitomate, se necesitan 2 mil 400 litros de agua. Este volumen, entre otras cosas, se utiliza para producir el alimento del ganado y su agua, para los cultivos, y para los procesos de preproducción.
Debido a esto, la carne cultivada en laboratorio se vuelve una opción más viable, tanto así que algunos estudios dicen que el próximo año una hamburguesa con este ingrediente podría tener un costo cercano a una normal.
Sus principales críticos comentan que la carne cultivada solo disminuiría las emisiones de gases en 7 por ciento.
La carne cultivada basa sus procesos en proteínas de soya, chícharos, trigo, papa y aceites vegetales. Dos empresas que desarrollan este producto son Impossible Foods y Beyond Meat.
2. Robots en el caos de la realidad
Las máquinas son clave en la industrialización del mundo. Miles de productos son construidos gracias a las tareas de ensamblaje que realizan de forma repetitiva y programada.
Cambiar una operación de sus tareas es algo que el robot no podrá adivinar y con ello viene el caos; es decir, no se desempeñará para lo que fue programado por el cambio en un pequeño detalle.
Pero la organización sin fines de lucro OpenIA quiere que los robots superen los obstáculos en el caos de la realidad.
¿Cómo lograrlo? OpenIA creó Dexterity, una mano que utiliza su software de red neuronal para probar distintas opciones antes de trasladar esas acciones al mundo real. En pocas palabras, piensa y luego existe.
¿Qué logró Dexterity? Manipular un cubo de juguete y colocarlo en la posición correcta en las pruebas que se le realizaron. Parece una tarea de niños; sin embargo, en un robot es un paso importante que en los próximos años podría resultar en un ayudante personal para personas mayores o un constructor que sabe cada paso de su tarea (y que la puede modificar en el camino).
3. Energía nuclear confiable
Quizá uno de los varios pendientes para este sector es la explotación sustentable, responsable y sin peligro de la energía nuclear.
Accidentes nucleares como los de Chérnobil y Fukushima han restado confianza a esta energía que tiene amplio margen de crecimiento y de desarrollo.
Terrestrial Energy, Terra Power, NuScale, General Fusion y Commonwealth Fusion Systems son algunas empresas que están construyendo reactores nucleares con tecnología más avanzada.
Se trata de reactores de IV generación (el MIT Tech Review los define como reactores de lecho de bolas que emplean gas de helio como el medio transmisor de calor y que operan a temperaturas de hasta 950 grados centígrados). Esta tecnología, si todo sale de forma adecuada, se podrá ver desde 2020.
Otro desarrollo en este campo, que no llegará antes de 2030, es el reactor de fusión. ¿Qué es esto? Se trata de un avance tecnológico que pretende recuperar la energía de las reacciones de fusión (el calor producido por el choque de partículas de hidrógeno, como lo que pasa en el Sol); sin embargo, como explica el MIT, nadie ha podido aislar más energía de lo que este proceso consume.
4. Bebés prematuros y muestras de sangre
En ocasiones, ni los mejores cuidados pueden evitar que una mujer dé a luz de forma prematura, lo que puede provocar su muerte y la del bebé.
Políticas públicas y programas de salud se han instaurado en diversos países del mundo para combatir el nacimiento de millones de bebés prematuros, pero no ha sido suficiente.
La compañía Akna Dx está desarrollando la tecnología necesaria para combatir el nacimiento prematuro desde la prevención.
Se trata de una prueba de sangre mediante la cual se sabría si la mujer dará a luz antes de tiempo con la detección de la molécula ARN, que se encuentra en pequeñas cantidades en la sangre y que contiene la expresión génica.
Los expertos estiman que esta prueba podría llegar a los médicos en 2020.
5. Cápsulas con sondas
Más específico: es una sonda intestinal que se encuentra adentro de una cápsula… sí, del mismo tamaño de las que tomas cuando estás enfermo de gripa.
Actualmente, la mayoría de los estudios para analizar el intestino requieren meter un tubo por la garganta para su observación. Sin embargo, en Estados Unidos, el método de una sonda en miniatura ya se utiliza en adultos.
La cápsula se puede tragar como cualquier otra y contiene microscopios miniatura en ella, lo que facilita la observación de enfermedades.
Las pruebas para que este dispositivo se utilice en bebés se llevarán a cabo este mismo año.
6. Vacunas contra el cáncer
Así como antes parecía un sueño el desarrollo de asistentes digitales, ahora parece impensable erradicar cáncer con una vacuna.
No es algo tan sencillo como podrías imaginarte. De hecho, ha llevado años el avance al que se ha llegado ahora, que es la prueba en humanos de este medicamento.
La tecnología, que a nivel comercial está siendo desarrollada por BioNTech o Genentech, se basa en la estimulación de las defensas naturales para que estas ataquen únicamente a las células cancerosas.
¿Cuál es la diferencia con los tratamientos de la actualidad? Las quimioterapias continúan con la hegemonía en este sector. Las radiaciones tratan indistintamente a las células malignas y a las benignas, lo que afecta directo en la salud de los pacientes, a veces hasta la muerte.
Una de las principales complicaciones con el desarrollo de estas vacunas es que deberán personalizarse para cada paciente con una biopsia al tumor y el análisis del ADN. Esto podría resultar en retrasos significativos al tratamiento de la gente.
7. Relojes salvavidas
El reloj que tienes en tu muñeca podría salvar tu vida. No, no es un doctor; mucho menos un medicamento. Es una herramienta de prevención (que llevó años su creación), y quizá es uno de los avances tecnológicos que más se han propagado en el mundo.
Compañías del tamaño de Apple han desarrollado relojes inteligentes que incluyen en su sistema un electrocardiograma, con lo que es posible medir la actividad de tu corazón solamente por traer puesto este accesorio.
Con el Apple Watch Series 4 , puedes realizar un electrocardiograma con la aplicación ECG de la App Store.
«La app ECG registra un electrocardiograma, que representa los pulsos eléctricos que hacen latir el corazón. La app ECG revisa esos pulsos para obtener la frecuencia cardiaca y verificar si las cavidades superiores e inferiores del corazón están sincronizadas. Si presentan un ritmo irregular, podría tratarse de fibrilación auricular», detalla Apple en su página web.
Estos procesos no son aptos para menores de 22 años y, hasta febrero de 2019, no se encontraban disponibles en México.
8. Baños más allá del agua
La idea de crear baños que utilizan muy poca agua para eliminar los desechos es algo ya visto e incluso es un producto que ya se ha creado. Este tipo de escusados reutilizan el agua para ahorrar el recurso y unos convierten los desechos en abono.
El segundo caso es el de instituciones de investigación como la Universidad de Duke, Universidad del Sur de Florida, Biomass Controls y Instituto de Tecnología de California .
Estos organismos están desarrollando baños que utilizan energía para transformar los desechos en, entre otras cosas, abono.
No es necesario transportar los desechos; el proceso se lleva a cabo a dentro del retrete.
9. Hablar, hablar y hablar
La inteligencia artificial mejora la experiencia de las personas en internet. Hasta cierto punto, las aprende para personalizar opciones y ofrecer lo más adecuado en una compra o en la búsqueda de una tarea.
Pero la IA también aprende a hacer otras actividades. La más desarrollada hasta el momento es hablar.
Compañías como Amazon, Apple, Alibaba o Microsoft tienen asistentes virtuales alojados en la nube, los cuales registran tareas, reproducen música, cuentan chistes, cantan, platican contigo.
Estos sistemas ya se venden en masa; algunos otros incluso se encuentran en tu celular.
El avance que se busca ahora es que los sistemas interactúen de manera natural, como si en verdad estuvieras hablando con un humano. Las mejoras podrían llegar en uno o dos años.
10. El tiempo se acaba: atrapen el CO2
El MIT Tech Review eligió las trampas de dióxido de carbono como una de las tecnologías emergentes para 2019. Se trata de un desarrollo que anteriormente se consideraba altamente costoso, pero que con el tiempo ha bajado de precio hasta ser una opción viable.
A pesar de que se ha comprobado la separación del CO2 del aire, no se ha establecido cuál es el mejor destino para el dióxido de carbono.
Una de las propuestas ha sido inyectar el CO2 en rocas, lo cual permitiría que el dióxido se almacenara ahí años.
Carbon Engineering es una de las empresas que pretende utilizar el CO2 atrapado para fabricar combustibles sintéticos. Otras compañías buscan utilizar el gas para la industria refresquera.
Sea cual sea la opción, el CO2 volvería a la atmósfera, lo que es la principal crítica contra las trampas de dióxido de carbono. Sin embargo, la disminución de este gas va muy lento y el cambio climático no se detiene.
Las opciones son pocas y las trampas de CO2 son una ligera esperanza para reducir los gases de efecto invernadero.