El petróleo mexicano de exportación registró este jueves una ganancia de 38 centavos en comparación con su nivel previo y de esta forma quedar con un precio de venta de 59.34 dólares el barril, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Luego de dos sesiones a la baja, la recuperación del precio de la mezcla mexicana estuvo alineada con el comportamiento de los principales crudos internacionales, los cuales fueron impulsados tras el anuncio de que la demanda del hidrocarburo en Estados Unidos se mantendrá en niveles estables, de acuerdo con una nota de análisis de Banco Base.
Durante la jornada, la Administradora de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés) publicó que los inventarios de destilados estadounidenses se redujeron en 2.39 millones de barriles durante la semana previa, en tanto que las reservas de gasolina disminuyeron en 4.22 millones de barriles, con lo que persistió el optimismo en el mercado.
Esto influyó para que el crudo Brent ganara 31 centavos, para quedar en 66.30 dólares por barril, en tanto que el West Texas Intermediate (WTI) subió 44 centavos y cerrar operaciones en 56.66 dólares.
Sin embargo, las ganancias fueron limitadas, debido a que las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial aumentaron, y debido a ello, se generó un fortalecimiento del dólar.
El grupo financiero nacional detalló que el avance en el precio del billete verde disminuye la demanda por commodities, pues estos se vuelven menos accesibles para inversionistas que manejan otras monedas.
Adicionalmente, la expectativa de un menor crecimiento económico global aumenta las preocupaciones sobre la demanda por petróleo, dado que en un contexto de crisis o desaceleración económica, la industria a nivel global se contrae, lo que a su vez reduce el uso de commodities industriales.
Si bien la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados han cumplido la promesa de reducir su producción petrolera, lo que ha beneficiado al precio del crudo, las presiones a la baja en su cotización tienden a intensificarse, ya que podría darse un panorama de baja demanda en tiempos de sobreoferta para el hidrocarburo.