La tensión entre China y Canadá subió de nivel luego de la suspensión de las ventas canadienses de canola por contaminación con patógenos, lo que el país norteamericano rechazó y lo ligó al caso de la ejecutiva de Huawei detenida para extradición a Estados Unidos.
La Administración de Aduanas china informó este jueves de manera oficial la suspensión hasta nuevo aviso de la canola vendida por un grupo de firmas canadienses encabezadas por Richardson International Limited, luego de encontrar patógenos en sus productos.
Se trata de proteger la producción agrícola china y su ecología, señaló la citada Administración de acuerdo a un despacho de la agencia Xinhua.
Precisó que se encontraron Pseudomonas syringae, una bacteria vegetal en forma de bacilo, y podría ser necesaria la cuerentena en las importaciones ya llegadas.
Sin embargo, en Canadá se rechazó cualquier tipo de infestación del producto, y se le ligó con la detención con fines de extradición de Meng Wanzhou, jefa financiera de la tecnológica china Huawei, acusada de fraude ligado a violaciones al embargo estadunidense a Irán.
Bruce Dalagarno, un cultivador de canola, señaló al sitio canadiense de noticias CBC que “estamos atrapados como daño colateral en esa disputa con China”, y agregó que los productores probablemente no tienen mucho que hacer al respecto.
En Canadá se cultivaron alrededor de 22.7 millones de acres, unas nueve millones de hectáreas, con canola el año pasado, y a China se destina el 40 por ciento de las ventas al exterior.
Wang recibió ya la notificación de que seguirá un juicio de extradición a petición de Estados Unidos, y Canadá, que ha recibido reclamos de Beijing para su liberación, señaló que seguirá sus normas jurídicas.