La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció este viernes el primer estímulo fiscal a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina Magna en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La dependencia federal dijo que esta modificación entrará en vigor en la semana del 9 al 15 de marzo de 2019.
El acuerdo publicado este viernes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) indica que para ese periodo Hacienda aplicará un estímulo fiscal de 1.95 por ciento, que equivale a 0.094 pesos por litro de combustible.
Eso quiere decir que en lugar de que el consumidor pague la cuota total del IEPS vigente en 2019, que es de 4.804 pesos, pagará 4.717 pesos por litro.
El estímulo fiscal es un incentivo que otorga el Estado con el fin de lograr ciertas metas que no necesariamente coinciden con un ánimo recaudador o de contribución al gasto público, sino más bien como ayuda para el desarrollo de ciertas actividades o de aminorar algún perjuicio, según el libro Estímulos fiscales y su tratamiento para efectos del impuesto sobre la renta, de Agustín Durán y Paulina Flores.
Los estímulos no significan en automático una baja en los precios de los combustibles, aunque pueden ayudar. El mercado mexicano de gasolina es libre, es decir, las empresas deciden el precio final al consumidor tomando en cuenta distintas variables, entre ellas los impuestos.
Esta es la primera vez que la administración de López Obrador aplica el estímulo a la gasolina Magna, esto luego de acumular 14 semanas consecutivas sin estímulo.
En cuanto al diésel, se designará un estímulo fiscal de 19.51 por ciento. Mientras que la gasolina Premium continúa sin este apoyo.
La liberalización de los precios de las gasolinas inició en enero de 2017. Esta medida se tomó con el fin de que el gobierno se liberara de la carga fiscal que implican los subsidios, garantizar la oferta de combustibles e incrementar las alternativas a la hora de elegir dónde ‘cargar’ gasolina para el consumidor.
La liberalización se adelantó un año debido a que había una limitación en la producción y dificultades para importar gasolinas.
Durante el sexenio anterior se aprobó la Reforma Energética (2013), con la que se realizaron cambios en los que se incluye la apertura del mercado nacional a empresas interesadas en el rubro de combustibles de otras naciones.