Debido a que se quedaron 50 mil toneladas de tangerina en los árboles sin comercializar, por el bajo precio que se registró en los meses de enero, febrero y marzo, el presidente municipal de Álamo, Jorge Vera Hernández, pidió al gobierno federal que el jugo de naranja se incluya en la canasta básica, así como lo hicieron con el jarabe de horchata y de Jamaica.
Indicó que hay 60 mil hectáreas sembradas de cítricos en el norte del estado, mismas que peligran porque el calor empieza a ser intenso en la zona norte y podrían madurar con mayor prontitud.
Detalló que los mercados internacionales de concentrados tienden a la baja, lo que hace que las industrias jugueras en Veracruz sólo puedan pagar la tonelada de naranja en un mil 600 pesos.
Sin embargo, a estos un mil 600 pesos hay que restarle el corte y arrastre de la fruta, por lo que al productor le queda un precio de entre 900 y un mil pesos por tonelada en la mata, en su huerta.
“Pero desafortunadamente con el coyotaje que se ha intensificado enormemente por la gran cantidad de fruta que tenemos, y con las ansias de querer cortar lo más pronto posible hacen que establezcan precios debajo de los 900 pesos o 500 pesos por tonelada” dijo.
El alcalde explicó que los bajos costos de producción que se tienen en las huertas “ocasiona un retraso, descontento y desesperación de los productores” debido a que no hay mercado para vender la fruta.
“Tenemos falta de comercialización, por eso pedimos al gobernador Cuitláhuac García, y al secretario de Agricultura y al presidente de México, que se incluyan los cítricos en la canasta básica” dijo.
Explicó que se tiene que acelerar el proceso de corte de la “naranja tardía valencia” porque “exponencialmente con estos soles aumenta la madurez y no queremos que la fruta se atepache, porque luego no tiene mercado” finalizó.
