La suspensión de los seis Boeing 737 MAX 8 de Aeroméxico tendrá una «enorme repercusión» económica y operativa para la aerolínea, consideró Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT).
«Seis aviones son un buen porcentaje de la cantidad de aviones que tiene (Aeroméxico), la afectación de los vuelos, la necesidad de hacer un movimiento logístico importante para aumentar la productividad de los aviones que siguen volando, en fin, sí hay afectaciones importantes y desde el punto de vista económica también las tiene», comentó en entrevista luego de su participación en un evento para atraer inversión entre México y España.
La víspera, la aerolínea mexicana anunció que confiaba en su flotilla de seis Boeing 737 MAX 8, pero suspendería su operación mientras no se cuente con información contundente sobre el accidente del vuelo ET302 de Ethiopian Airlines, que protagonizó una aeronave del mismo modelo.
Jiménez Espriú detalló que desde la SCT no hay por qué endurecer medidas de regulación, pues las normas internacionales dan el aval a los equipos y la propia Boeing tendrá que revisar cómo subsanar la situación para que las unidades vuelvan a volar.
«Una pena que Aeroméxico haya tenido que poner en tierra algunos aviones, es un signo de seriedad de la empresa porque realmente no tenía la obligación estricta de exponer los aviones en tierra, pero como una medida de seguridad para sus clientes (…) esperemos que pronto se supere el tema y arranque otra vez porque es un impacto serio», externó.
El accidente del domingo es el segundo en menos de cinco meses en un Boeing 737 MAX, luego de que en octubre se estrellara otro en las costas de Indonesia. La aeronave tiene operaciones comerciales desde 2017.
