Sin que se registrara ningún incidente, miles de personas se manifestaron hoy en Madrid a favor de la independencia de Cataluña y en contra el juicio del «procés» que lleva el Tribunal Supremo por el fallido intento de secesión de la región, y exigieron la libertad de los dirigentes presos.
La movilización, encabezada por el president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, culminó la noche de este sábado en la Plaza de las Cibeles con una amplia participación de 18 mil personas, según estimaciones del gobierno, aunque la Assemblea Nacional Catalana (ANC) calculó 120 mil asistentes.
Torra, el expresidente Artur Mas, el actual presidente del Parlament, Roger Torrent y los manifestantes, la mayoría de ellos catalanes pero también de las comunidades de Euskadi, Galicia y Andalucía, marcharon por las principales avenidas del centro de Madrid con el lema: “La autodeterminación no es un delito. Democracia es decidir”.
La demostración reclamó el derecho de Cataluña a decidir su futuro y denunció el juicio del «procés», que el Tribunal Supremo lleva a cabo desde febrero pasado contra 12 líderes políticos y sociales catalanes, por su papel en el fracasado intento de secesión de la región española de octubre de 2017.
En medio de aplausos de los manifestantes, quienes gritaban al unísono “unidad, unidad” y “ni un paso atrás”, Torra declaró: “denunciamos este juicio de la vergüenza”, y aseguró que los catalanes seguirán en defensa de sus derechos, sus libertades y su autodeterminación.
“Mira en qué has fallado, España, para que tanta gente esté apelando a ese derecho a la autodeterminación”, dijo y envió un abrazo solidario a “nuestros compañeros y compañeras presos y presas políticas y en el exilio. Estamos aquí por ellos, por su libertad, para acusar al Estado de esta injusticia, y no pararemos”.
La manifestación fue convocada por el núcleo de organizaciones que impulsó el referéndum del 1 de octubre de 2017, declarado ilegal por el gobierno español, que intervino en el gobierno autónomo y llevó a prisión a la mayor parte del Govern de ese momento, parlamentarios y miembros de grupos civiles.
De acuerdo con reportes de la prensa española, más de 500 agentes antidisturbios y de unidades especializadas resguardaron la seguridad de la protesta, en la cual que se había advertido podrían aparecer grupos de extrema derecha, pero terminó sin incidentes.
Fuente y foto: Notimex/eap