El glaciar Jakobshavn, el más afectado por el rápido deshielo en Groenlandia en los últimos 20 años, ha registrado un cambio inesperado de tendencia.
Según una nueva investigación de la NASA, Jakobshavn ahora fluye más lentamente, se espesa y avanza hacia el océano en lugar de retirarse más hacia el interior. El glaciar aún se suma al aumento global del nivel del mar (continúa perdiendo más hielo en el océano de lo que gana con la acumulación de nieve), pero a un ritmo más lento.
Los investigadores concluyen que la desaceleración de este glaciar, conocido en la lengua groenlandesa como Sermeq Kujalleq, se produjo porque una corriente oceánica que lleva agua a la superficie oceánica del glaciar se enfrió mucho más en 2016. Las temperaturas del agua en las proximidades del glaciar son ahora más frías de lo que lo han sido desde mediados de los ochenta.
El hallazgo, descrito en Nature Geoscience, corresponde a la misión Oceans Melting Greenland (OMG) de la NASA, que utiliza barcos y aviones para medir cómo las temperaturas oceánicas afectan las vastas extensiones de hielo de Groenlandia.
Josh Willis, investigador principal de OMG, explicó en un comunicado: “Jakobshavn está teniendo una ruptura temporal con este patrón climático. Pero a largo plazo, los océanos se están calentando. Y ver que los océanos tienen un impacto tan enorme en los glaciares es una mala noticia para la capa de hielo de Groenlandia”.