Hasta 85 por ciento de la población en México sobrepasa el consumo de azúcar recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló un estudio de la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (Incytu).
Además, indicó, el impuesto que se agregó en 2014 a los líquidos azucarados, como leche, refrescos, jugos y bebidas energéticas, podría prevenir entre 86 mil y 134 mil casos de diabetes para 2030. Sin embargo, destaca que un aumento de 20 por ciento a este mismo impuesto prevendría entre 171 mil y 267 mil casos en el mismo tiempo.
En el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebró este domingo, se citó que el aumento del impuesto en las bebidas azucaradas ronda 10 por ciento del precio total del producto y se espera que, en un plazo de 10 años, ayude a reducir la obesidad 2.54 por ciento, lo cual es muy importante, ya que la obesidad incrementa el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares, hígado graso o algunos tipos de cáncer.
Consejo rebasado
La recomendación de la OMS señala que no se debe consumir más de 10 por ciento de azúcares en la alimentación diaria. Por ejemplo, si un adulto requiere 2 mil calorías totales en un día, lo recomendado sería que sólo consumiera 200 calorías. Incluso, recomienda una ingesta de azúcar menor a 5 por ciento en la dieta diaria por los beneficios adicionales a la salud que podría traer, esto es, tan sólo cinco cucharaditas diarias, aunque la gran mayoría de los mexicanos sobrepasa por mucho esta recomendación.
Advirtió también que en México, el etiquetado frontal de los alimentos procesados no sigue las recomendaciones de la OMS y es común encontrar productos que utilizan leyendas engañosas que no reflejan el contenido real de ingredientes. El valor de referencia de los azúcares totales sobre los que se calcula el porcentaje es de 360 calorías, mucho más de lo que recomienda la OMS. Esta organización y sus estados miembros, ha expresado de manera concluyente que el consumo de bebidas con elevado contenido de azúcar son nocivos. De conformidad con la evidencia científica, el consumo de azúcares en exceso en cualquiera de sus formas –sacarosa, fructosa, glucosa, entre otras– brinda sólo calorías vacías lo que contribuye al aumento de peso y al desequilibrio hormonal.
El aumento en el consumo de las bebidas azucaradas, incluidos los refrescos en todas las edades y grupos étnicos está relacionado con el aumento de la incidencia del síndrome metabólico –ligado al sobrepeso y la obesidad, así como resistencia a la insulina, causando diabetes entre otros padecimientos.
En un comunicado, el Incytu del Foro Consultivo Científico y Tecnológico indicó que en el tema de los sustitutos de azúcar comúnmente mencionados en los anuncios publicitarios para combatir la obesidad no aparecen dentro de los lineamientos de la OMS para combatir la obesidad y el sobrepeso, ni tampoco figuran recomendaciones sobre el uso de estos edulcorantes.