Liderado por un Lionel Messi deseoso de reconquistar el cetro europeo, el FC Barcelona rompió este martes su maleficio en cuartos de final de Liga de Campeones imponiéndose 3-0 al Manchester United (4-0, global) con dos goles del astro argentino.
Tras un inicio titubeante de su equipo, Messi salió al rescate con dos tantos (16, 20) que, sumados a otro de Coutinho (61), solventaron la eliminatoria.
En semifinales cuatro años después, los azulgranas esperan rival entre Liverpool y Oporto (con ventaja de 2-0 para los ingleses en la ida), con la misión de mantener el listón del fútbol español que, tras cinco años de hegemonía en la Champions, solo tiene un representante entre los ocho mejores de Europa.
Pese a su mediocre temporada en la Premier League (6º) y la derrota por 1-0 en la ida, los ‘Diablos Rojos’ dirigidos por Ole Gunnar Solskjaer solo tardaron 40 segundos en acercarse peligrosamente al arco de Marc-André Ter Stegen, con un disparo de Marcus Rashford al larguero después de un pase de Paul Pogba, la primera de varias incursiones inglesas al área azulgrana.
Cuando los fantasmas de Roma (eliminación del año pasado tras perder 3-0, después de llevar un 4-1 a favor de la ida) empezaban a sobrevolar el Camp Nou, apareció Messi para cumplir su promesa de pretemporada de darlo todo para llevar de nuevo la Champions a Barcelona.
Tras el tercer gol y con la eliminatoria sentenciada pese a quedar media hora por delante, la afición local pudo celebrar un tanto más, el segundo del Ajax ante la Juventus de Cristiano Ronaldo, de ingrato recuerdo en el Camp Nou por su pasado madridista, que supuso la eliminación italiana en el otro cruce de cuartos (2-1, 1-1).
Noche redonda pues para el Barça y para Messi que, con el título de Liga casi asegurado y clasificados para la final de la Copa del Rey ante el Valencia, puede centrarse plenamente en la competición europea para hacerse con la sexta Champions del club y la quinta del argentino.
Ajax sepulta sueños de la Juventus y pasa a semifinales de la Champions
El descaro del Ajax y el buen fútbol del equipo de Erik Ten Hag tuvieron el premio de una victoria en Turín (2-1) y la clasificación para las semifinales de la Champions, acabando con el sueño de Cristiano Ronaldo de sumar una sexta ‘Orejona’ con la Juventus.
El portugués Cristiano Ronaldo abrió el marcador poco antes de la media hora de juego (28), poniendo en ventaja a los italianos en la eliminatoria (1-1 en la ida), pero los holandeses le dieron la vuelta con goles de Donny Van de Beek (34) y Matthijs De Ligt (67).
Después de haber eliminado a dos gigantes del continente (Real Madrid y Juventus), el Ajax espera ya rival para semifinales, que saldrá del vencedor de la eliminatoria que se decidirá el miércoles entre Manchester City y Tottenham, con ventaja para los Spurs por el 1-0 de la ida.
En Turín, el partido no comenzó bien para los holandeses, que a los 5 minutos tuvieron su primer gran susto en un mal rechace del arquero camerunés André Onana que tras tocar en el alemán Emre Can casi se cuela en la portería.
Dos minutos después se lesionó el marroquí Noussair Mazraoui en el tobillo y tuvo que abandonar la cancha y en el 28 abrió el marcador Cristiano Ronaldo cabeceando un saque de esquina, aunque la celebración fue con suspense porque el VAR revisó una caída de un defensor del Ajax… que había sido empujado por un compañero.
Era el sexto gol del astro portugués en esta temporada en Champions, cinco de ellos en eliminatorias (3 contra el Atlético en octavos y dos frente al Ajax).
La eliminatoria parecía encarrilada para la Juventus, pero el Ajax empató poco después con una pelota que le cayó dentro del área a Van de Beek y el joven centrocampista, en posición correcta, superó al arquero polaco Wojciech Szczesny de disparo ajustado (34).
El empate provisional en la eliminatoria dio paso a unos minutos de tregua entre ambos equipos, que temían encajar un segundo gol que podía resultar decisivo.
La segunda parte, dejó ver los mejores minutos del Ajax, que obligó a Szczesny a lucirse, que la Juve respondió con un derechazo de Kean.
Finalmente, el premio llegó para los holandeses, con un poderoso cabezazo de De Ligt entre Rugani y Alex Sandro tras un saque de esquina lanzado por Lasse Schöne (67).