En México seis de cada 10 personas que trabajan no tienen seguridad social, por lo que no cuentan con servicios de salud, acceso a un crédito hipotecario del Estado y tampoco a un ahorro para el retiro.

En la inauguración de la Semana de la Seguridad Social, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, reconoció que en el país se han precarizado las condiciones laborales.

“En México durante las últimas décadas el empleo se ha precarizado, el salario ha caído, pero al mismo tiempo las jornadas laborales se han extendido y la estabilidad laboral creció, hoy en día vivimos una realidad en dónde más de la mitad de la gente que trabaja y sus familias viven en la informalidad, no tienen acceso a la seguridad social”.

Incluso, justificó que el programa Jóvenes construyendo el futuro está capacitando a 390 mil jóvenes, a quienes en su momento excluyeron de la posibilidad de estudiar y trabajar, ahora serán incorporados a la economía formal.

La secretaria del Trabajo mexicana destacó que se debe pensar en un nuevo sistema de seguridad social incluyente desde el Estado, porque de 30 países que le apostaron a privatizar este servicio, al menos 16 ya revirtieron la decisión.

Por su parte, la representante de la OIT, Gerardina Gonzalez, señaló que el 26 por ciento de las personas que trabajan en América Latina no cuenta con seguridad social, por ello deben lograr que tengan estos beneficios como parte de un empleo justo.