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El Financiero

Los cambios demográficos, así como la carencia de un sistema de pensiones consolidado, incluyente y de amplia apertura, están provocando un “silencioso tsunami” pensionario en México, alertó este miércoles Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

El presidente de la Consar detalló que México es un país plagado de desigualdades, en donde 53 millones de mexicanos viven en pobreza, diez millones de ellos en situación extrema y, por otra parte, 30 millones de personas que son económicamente activas se ganan la vida en la informalidad, por lo que no tienen acceso a los beneficios de la seguridad social.

Asimismo, la estructura de la población en México se ha transformado ya que la tasa de natalidad se ha reducido significativamente. En 1950 una mujer tenía en promedio 6.45 hijos, mientras que en el 2000 se ha reducido a 2.65 hijos.

Se espera que para el 2050 el promedio llegue a dos hijos. La esperanza de vida se incrementó de 49.6 años en la década de los 50, a 75 años o más en el 2018, y se proyecta que alcance 79.4 años en 2050.

“Los cambios demográficos seguirán siendo relevantes, ya que al vivir más años, el saldo acumulado en sus cuentas individuales para el retiro puede resultar insuficiente para financiar los gastos de una vejez más prolongada, ello presenta un gran desafío para el sistema de ahorro para el retiro”, dijo Vela en el marco de la inauguración de la ‘Semana de Seguridad Social. ¿Es necesaria una reforma al sistema de pensiones?’ en el Senado de la República.

En la administración de Andrés Manuel López Obrador, anunció Abraham Vela, están llamados a discutir estos retos, plantear soluciones y establecer rutas de acción, poniendo al centro la justicia social y el interés en los trabajadores, con el fin de tener un esquema de pensiones consolidado, que sea incluyente, de amplia cobertura y que sea capaz de otorgar tasas de reemplazo dignas y suficientes.

Consideró que las pensiones son un basamento fundamental de la seguridad social, por lo que es necesario abordar los grandes retos futuros.

“Sin duda habrá que tomar decisiones de gran envergadura en los próximos años para enfrentar el tsunami pensionario que se avecina, una reforma (…). Se observa un proceso de envejecimiento poblacional. No es exagerado reiterar que estas transformaciones están constituyendo un silencioso tsunami que se vislumbra en un futuro cada vez más cercano, a la vuelta de la esquina”, sentenció.

Enfatizó la problemática demográfica como uno de los retos que se tienen hacia delante para mejorar las pensiones y reconoció otros desafíos como procurar mayores rendimientos para el ahorro de los trabajadores, disminuir las comisiones que cobran las administradoras de fondos para el retiro (Afores) yaumentar las aportaciones tripartitas a las cuentas individuales.

De acuerdo con el Melbourne Mercer Global Pension Index 2018, el sistema de pensiones mexicano podría mejorar si en el país se aumentara la importancia de las medidas disponibles para los individuos de edad avanzada en situación de pobreza; aumentar el nivel de las contribuciones financiadas, incrementando así el nivel de activos a lo largo del tiempo; mejorar de los requisitos normativos del sistema privado de pensiones, entre otros.