Allá en Toluca están desconcertados con el trancazo que le propinó Javier Jiménez Espriú al fallecido Alfredo del Mazo González, al salpicarlo de las supuestas irregularidades en torno al aeropuerto cancelado de Texcoco. Dicen los cercanos al ex-gobernador que si bien tuvo ofrecimientos nunca aceptó ocupar puesto alguno ni recibió ningún sueldo. Luego de que en enero el propio AMLO le guardó un minuto de silencio por su muerte, nomás no les cuadra el descontón póstumo. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.