Alphabet, la matriz de Google, lanzó el martes versiones más asequibles de su teléfono inteligente Pixel, aproximadamente a la mitad del precio de los modelos actuales y acabó con acuerdo exclusivo de distribución en Estados Unidos, un cambio importante en su estrategia de hardware.
Desde que llegó al mercado hace tres años, Pixel se ha vendido poco en comparación con los teléfonos de Apple y Samsung. Otras empresas gastan mucho más que Google en publicidad, ofrecen opciones a precios múltiples y se aseguran una distribución amplia.
El nuevo Pixel 3a se venderá desde 399 dólares, comparado con los 799 de dólares del Pixel 3 del año pasado.
La versión más económica tendrá una cámara frontal en lugar de dos y no ofrecerá carga inalámbrica, dijo Google. El teléfono se venderá en los mismos 13 países que el Pixel 3.
«Era el momento adecuado para la expansión», dijo a Reuters la semana pasada Mario Queiroz, vicepresidente de Google encargado de Pixel. «Al ingresar al mercado inicialmente, fue mejor hacerlo de manera enfocada, pero hemos llegado al punto en que estamos listos para hacerlo de manera más amplia».
Analistas de tecnología dijeron que el teléfono inteligente de precio medio, del que se había rumoreado por semanas, hace de Google un competidor más serio en el sector.