Estados Unidos impondrá un arancel del 17.5 por ciento a las importaciones de tomate mexicano a partir de este martes, ya que los dos países no pudieron renovar un acuerdo que suspendió una investigación antidumping estadounidense, dijo la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos afirmó en febrero que reanudaría una investigación antidumping sobre los tomates mexicanos, buscando finalizar el acuerdo comercial que data de 2013 y que según legisladores y productores estadounidenses ha fracasado.
«Las exportaciones de tomate mexicano sí van a tener que enfrentar un arancel del 17.5 pct sobre exportaciones (a partir de este martes), las noticias no son halagadoras (…) es una afectación para nuestras exportaciones», declaró de la Mora.
Añadió que estas medidas permanecerán vigentes hasta que se alcance un nuevo acuerdo de suspensión.
La Secretaría de Economía de México expresó su «decepción y preocupación» por la decisión del Departamento de Comercio estadounidense de eliminar la aplicación del acuerdo.
«Este implicará un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano de tomate y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera», precisó la dependencia en un comunicado.
México exporta anualmente alrededor de 2 mil millones de dólares en tomates a Estados Unidos, según De la Mora.
«Estamos bastante decepcionados pero la buena noticia es que se mantienen las mesas de negociación (…) buscando una solución. Esperamos que las siguientes semanas se pueda llegar a un acuerdo», agregó la funcionaria.
El tomate es el tercer producto agrícola de exportación de México después de la cerveza y el aguacate, y uno de cada dos tomates que se consumen en Estados Unidos son de origen mexicano, según la Secretaría de Economía.
Una guerra comercial por los tomates se evitó dos veces desde la década de 1990, más recientemente en el acuerdo de 2013 que puso un precio mínimo a tomates mexicanos vendidos en Estados Unidos, mientras que prohibía a productores estadounidenses perseguir cargos antidumping contra exportadores mexicanos.