«¿Porqué la decisión del Presidente López Obrador de que Pemex lleve a cabo la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco? Primero, porque fue una promesa de campaña, ni má ni menos que para sus paisanos. Y segundo, porque a pesar de que el Instituto Mexicano del Petróleo- quien ahora diseñará el proyecto- estimó que la construcción costaría 14 mil 740 millones de dólares y se concluiría en 5 años- en lugar de los 8 mil  y los 3 años de AMLO- y que el Instituto Mexicano de la Competitividad determinó que su vialidad era de sólo el 2%, el titular del Ejecutivo va a echar a andar la obra.». Lo escribe Mario Maldonado en «El Universal»… Las calificadoras ya advirtieron también del riesgo.. Y Rocío Nahle, encargada de la obra,  se juega su futuro político.