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Presencia.mx / Violeta Santiago

El alto costo de las rentas de locales han provocado que muchos comercios cierren o deban cambiar de ubicación en la búsqueda de emplazamientos más accesibles, lamentaron pequeños emprendedores de esta ciudad.

El centro de Agua Dulce encabeza la zona con costos más altos al respecto de renta de locales comerciales, pues un pequeño espacio oscila entre los 7 mil y 10 mil pesos, mientras que la zona de Cuatro Caminos también implica renta a un precio alto, pues las rentas no se encuentran más abajo de los 6 mil pesos.

Incluso, en áreas ubicadas a lo largo de la calle Transístmica, cerca de la gasolinera de “los cocos”, los locales pueden llegar a costar 7 mil pesos mensuales, de modo que algunos negocios han tenido que plantear una reubicación.

Una comerciante de comida preparada expuso que no pudo seguir costeando cada mes esa cantidad, pues además debe cubrir la inversión de los alimentos, el gas, la luz y otros servicios, mientras que al final la ganancia es mínima, aunado a que no puede “castigar” el precio de la comida o perderá clientela.

La opción que tuvo que aplicar fue reubicarse en las afueras de la ciudad, en colonias como Mil Cinco o Díaz Ordaz, cerca de la calle Transístmica, aunque también más alejada de sus clientes potenciales, a cambio de tener una renta un 50% más accesible.

A lo largo de la calle Francisco I. Madero, desde Cuatro Caminos hasta el Centro, es posible contabilizar al menos 25 locales cerrados, con anuncios de renta, pero que están desocupados desde hace meses ya que no hay quienes puedan sufragarlos.

En algunos casos, comercios han iniciado operaciones, pero no aguantan más de dos meses ante el alto costo de los servicios en combinación con el bajo circulante que hay en Agua Dulce debido al desempleo y la falta de inversión privada.

Esta situación ha generado que el comercio se desplace hacia otros puntos de la ciudad que están sobresaliendo como nuevos núcleos poblacionales y comerciales, en los que todavía las rentas son accesibles, mientras que el primer cuadro va disminuyendo su importancia en cuanto a la concentración de servicios y comercios.

En Agua Dulce, según el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), el comercio representa el 13.8% de la población ocupada, es decir, unas 1,930 personas se dedican a la actividad comercial, sin embargo, este número ha ido a la baja en años recientes ante las dificultades que atraviesa el sector.

Por ejemplo, la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) de Agua Dulce ha perdido en menos de cinco años a la mitad de sus socios, afectados principalmente por los elevados costos de los servicios y la competencia desleal del comercio semifijo.