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Europa Press

Para muchas mujeres, la celulitis representan un problema estético para el que se buscan y se ofrecen multitud de técnicas y productos dirigidos a acabar con él pero ¿puede eliminarse al 100 por ciento?

“No puede hacerse que desaparezca al 100 por ciento. En medicina estética no hay nada definitivo y hay que hablar de que sí se puede atenuar y durante un periodo de tiempo. Por tanto, en la celulitis, hoy en día, sólo se puede atenuar su expresión, y hacerlo de forma duradera, no definitiva”, subraya tajante en una entrevista con Europa Press el presidente de presidente Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC), el doctor Víctor García.

Así, subraya que no se pueden obtener en la actualidad resultados totales, ni para siempre, porque la base del problema de la celulitis se encuentra en primer lugar sobre la genética de la persona, en su predisposición o herencia, aunque sí puede actuarse sobre los factores externos que pueden favorecerla, como la alimentación, el tabaco, el consumo de alcohol, el sedentarismo, o la realización de ejercicio, entre otros.

A pesar de que contenga en su nombre la terminación “itis”, propia de las inflamaciones, García precisa que la celulitis no es un proceso inflamatorio aislado. “Se sabe desde hace años que es algo más complejo que eso. No es una inflamación de las células o del tejido celular subcutáneo”, añade. Desde la SEME aclaran en este sentido que se trata de una acumulación local de tejido graso infiltrado y fibrosado con estasis (dentención) circulatorio, y una sensación dolorosa.

“La celulitis se encuentra en la primera capa grasa de la piel, situada tras la epidermis y la dermis. Se trata de un proceso patológico, una enfermedad, que se produce en la capa más superficial de la grasa”, agrega el presidente de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC).

Ahí las células no están aisladas unas de otras, no hay nada entre medio. “Hay que imaginarse las piscinas de bolas de los niños, y entre medio de las bolas una sustancia como la mantequilla. Las bolas ya no están tan íntimamente en contacto las unas con las otras, sino que hay un tejido entre ellas que puede estar muy líquido o muy sólido”, explica el experto.

Así, el doctor García precisa que la celulitis significa que ese tejido que hay entre las distintas células está en su fase sólida, en lugar de estar muy líquido. “El tejido que las rodeas está gelificado. Esa sustancia pierde sus características normales, lo que impedirá un buen intercambio entre las células, y que por ejemplo el oxígeno o las sustancias de nutrición lleguen bien”, menciona el presidente de la SEMCC.

“Cuando el grado es máximo de celulitis entonces esas sustancia entre las células se tornan fibrosas, se enganchan a la piel, y es entonces cuando tiran de la piel hacia abajo. Las células han aumentado de volumen también, así como lo que hay entre ellas, dando lugar a lo que conocemos como la típica piel de naranja”, añade, a la vez que puntualiza que las células de esta capa de grasa, llamadas “adipocitos”, pueden hasta triplicar su volumen, aumentando su contenido, a diferencia de otras células del cuerpo.

En medio de todo hay problemas vasculares, según destaca el experto. En concreto, cita que hay problemas que tienen que ver con la ‘matriz extracelular’, con todo el conjunto de sustancias que están fuera de las células. “Todas se ven afectadas y suelen presentar defectos de la circulación, en la oxigenación, o por ejemplo la aparición radicales libres, por ejemplo. Todo se entremezcla y la estructura final de las células adiposas es que aumentan de tamaño”, agrega.

Sobre el papel de la genética en la celulitis, el doctor García subraya que sí que se puede heredar, se puede tener predisposición a ella, aunque nuestros hábitos influirán en su mayor o menor desarrollo.

En concreto, este experto recuerda también que la celulitis es más frecuente en las mujeres. En cierta manera reconoce que la influencia hormonal en la mujer influye a la hora de que las féminas ‘respondan’ peor a la hora de desarrollar o no la celulitis. También influyen el tabaco o las radiaciones solares en su aparición, según precisa García, así como nuestros hábitos de vida, como antes hemos mencionado. Actuar sobre estos es una forma de prevenir y de reducir la celulitis también.

TÉCNICAS PARA COMBATIRLA

A la hora de combatirla, el presidente de la SEMCC subraya también que existen técnicas más agresivas, tales como la mesoterapia, que puede ser muy útil en estos casos, aunque también pueden influir en su mejor evolución el uso de cremas lipolíticas, aquellas que disuelven la grasa, por ejemplo, así como con máquinas que masajeen y dificultan esa fibrosis, como si se tuviera una contractura, pero a nivel de microscopio.

“Hay técnicas más agresivas que buscan destruir esa grasa, el más clásico es la liposucción, donde con una cánula te llevas todo por delante, a las células responsables del problema. Así como la criolipólisis con frío, el láser, o los microondas, aparte de la radiofrecuencia, de las tecnologías basadas en la electricidad, donde algunas producen frío y otras calor, todas con el mismo objetivo, hacer desaparecer al máximo posible esa celulitis”, sentencia el doctor Víctor García.