Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, reconoció que la economía mexicana ha experimentado una desaceleración mayor a la que se anticipaba y la incertidumbre sobre la actividad económica es mayor.
El entorno de incertidumbre ha prevalecido, dijo, tanto en lo externo como en lo interno, y esto ha implicado que los activos nacionales coticen con un descuento a prima de riesgo adicional.
En el presente año se han presentado reducciones de calificaciones y perspectivas crediticias del país y tensiones comerciales, así como afectaciones al mercado financiero internacional, acompañada de una desaceleración de la economía global.
“Hemos visto reducciones al soberano y a Petróleos Mexicanos (Pemex) y es un factor de riesgo que debe atenderse y es algo que ya ha pasado, pero se ha sabido hacer frente a ambas partes. Esperemos que este sea el caso y no cause mayor preocupación hacia adelante”, confió.
Al participar en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) México 2019, destacó que es importante mantener un marco macroeconómico sólido, atender los retos y rezagos que enfrenta la economía mexicana.
Mencionó que durante finales de 2018 e inicios de 2019 la inversión fija bruta ha continuado presentando un débil desempeño que se presentó desde 2015 a la fecha, a pesar del repunte que mostró en enero, que estuvo asociado a factores particulares.
Explicó que los principales factores que pudieran obstaculizar el crecimiento en los próximos seis meses son los problemas de gobernanza, inseguridad pública, políticas públicas, corrupción y Estado de derecho.
Consideró que de fortalecerse el Estado de derecho y de combatirse la corrupción, la inseguridad e impunidad, se estaría propiciando un entorno de mayor certidumbre y una recuperación en la inversión.
Señaló que con la caída de los precios del crudo hubo muchos proyectos que ya no eran rentables y obviamente otros proyectos privados ya no se liberaron. “Uno de los retos es cómo dinamizar la inversión”, subrayó.
Recordó que este año se cumplen 25 años de la autonomía del Banco de México y el mejor andamiaje para lograr extirpar las crisis de la balanza de pagos es un mandato claro de mediano y largo plazos para alcanzar una baja inflación.
Afirmó que la actividad económica mundial ha mostrado una moderada recuperación al inicio de 2019 después de haber registrado una desaceleración durante la segunda mitad de 2018. El moderado crecimiento y el ajuste a la baja en sus proyecciones ha estado asociado a las mayores tensiones comerciales, la desaceleración de la producción industrial y la inversión, así como el deterioro en el clima de negocios.
“Hemos tenido un proceso inflacionario complejo desde enero de 2017 y hemos enfrentado retos en el camino. La inflación no subyacente disminuyó desde finales de 2018 y a principios de 2019, asociada principalmente a menores variaciones de los precios de los energéticos. A partir de la segunda quincena de febrero de 2019 volvieron a incrementarse y recientemente se han moderado”.
Recordó: “Hemos enfrentado una secuencia de choques adversos desde 2014 con menores flujos por parte del exterior. Caída en los precios del petróleo desde la segunda mitad de 2014.
Hemos tenido una importante contracción en la plataforma de extracción y ha tenido un impacto en la balanza petrolera.
En los últimos tres años hemos estado sujetos respecto al futuro de la relación comercial con los norteamericanos y se ha presentado incertidumbre sobre el ritmo de normalización de la postura monetaria en Estados Unidos.
Por su parte, la economía mexicana ha registrado una importante reducción en el financiamiento proveniente de fuentes externas, la cual ha sido parcialmente compensada por un aumento en las fuentes interna y una mayor absorción de recursos por parte del sector público.
A pesar de la significativa depreciación de la moneda nacional en los últimos años, el traspaso de las fluctuaciones cambiarias a precios se mantiene en niveles reducidos, reflejando un mejor funcionamiento del sistema nominal de la economía.
Sobre ataques cibernéticos comentó: “Estamos expuestos y vamos a ser atacados hacia adelante y el sistema en su conjunto, pero estamos en mucho mejor posición de años anteriores y tenemos mayor claridad de que los gobiernos corporativos se tienen que involucrar. Hemos hecho obligatorios de un encargado de seguridad en las instituciones. Es un esfuerzo permanente. Desgraciadamente los hackers usan información de punta”, concluyó.