Con el propósito de prevenir la violencia en el área conocida como “El Santuario de Las Garzas” dónde han sido asesinadas nueve mujeres en los últimos 16 años, la facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV), presentó un proyecto de rescate.
El Santuario de las Garzas se localiza en la zona oeste de la capital del estado, está constituido por ocho hectáreas y a su alrededor están las colonias Lomas del Seminario, San Roque y la unidad habitacional, Fovissste.
El proyecto de rescate “Parque ILLIS y Circuito Lineal” fue presentado por Bertha Zamudio y Hermida Rubio de la Universidad Veracruzana, en el museo de Antropología, donde se llevó a cabo el evento “Construyendo Ciudades Seguras”.
Al hacer uso de la palabra, Armida Rubio explicó que este documento puede ser visto en la página del Observatorio Urbano Universitario.
Detalló que este proyecto surgió a petición del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) a cargo de Yadira Hidalgo y que tiene como objetivo eliminar los fenómenos de violencia.
“Es a partir de la solicitud de la Alerta de Violencia de Género, declarada en 2016 para 11 municipios, incluida la capital del Estado, y la maestra Yadira acudió a la facultad a pedirnos ayuda”.
La arquitecta informó que primero llevaron a cabo un diagnóstico desde la perspectiva de género, en el que analizan calles, grafitis, si hay paredes rayadas con nombres de mujeres, “porque muchas veces en los espacios urbanos se puede notar la violencia contra las mujeres”.
“Fue una radiografía urbana de lo que está pasando en la ciudad de Xalapa con relación a la violencia contra las mujeres”, expuso.
En esta investigación también se contempla la colonia Veracruz con 15 indicadores desde la perspectiva de género y de ese diagnóstico salieron diversos proyectos, entre éstos, el del Santuario de las Garzas, “Dónde han sido localizados cuerpos de mujeres asesinadas”.
Finalmente explicó que también se analizó de qué manera se apropian de los espacios públicos los hombres y cómo las mujeres, “muchas veces ponen canchas para hacer deporte y nos damos cuenta que terminan siendo lugares sólo para hombres”.