El empresario Carlos Slim aseguró que el contrato por el que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) impuso un arbitraje referente al gasoducto Samalayuca-Sásabe es claro.
Entrevistado en el marco del Día Nacional del Ingeniero, el magnate mencionó que se encuentra en pláticas con el gobierno para determinar el destino de los procesos iniciados en contra de las firmas constructoras.
Esta declaración se une a otros señalamientos realizados por las empresas constructoras, como IEnova, quien señaló el martes pasado, que está dispuesto a dialogar con las autoridades, para determinar que la empresa siempre ha actuado dentro del marco de la Ley.
Por su parte, Manuel Bartlett Díaz, director de la CFE, señaló ayer que los arbitrajes que impuso en contra las empresas IEnova, TransCanadá, Fermaca y Grupo Carso fue en respuesta a un litigio previo iniciado por las firmas; a lo que IEnova fue la primera empresa en negarlo.
El director de la productora del estado, precisó que en el caso de Fermaca, inició medidas cautelares y bloqueó ejecución de la carta de crédito como garantía en el contrato; de la misma manera que TransCanada, que presentó una carta para congelar 450 millones de dólares, que eran la garantía que tenían en un banco para asegurar que se llegaría a tiempo.
Bartlett recalcó que en el caso de IEnova, mientras la Comisión esperaba entrar al proceso de renegociación, la firma de energía interpuso una demanda arbitral contra la empresa a fin de “desconocer reintegros de gastos fijos.