HSBC fue reconocido hoy como el Mejor Banco de México por la revista británica Euromoney.
Para otorgar este reconocimiento, Euromoney analizó los resultados financieros del banco del último año, el desempeño de sus nuevos productos, su innovación digital y su estrategia de responsabilidad corporativa enfocada en finanzas sustentables, entre otros aspectos.
“HSBC México se ha transformado totalmente en los últimos tres años, creciendo por encima del mercado. Se ha posicionado como un banco innovador, con una gama completa de productos y sólida propuestas de valor para todos sus segmentos de clientes, manteniendo al mismo tiempo elevados estándares de servicio, por lo que este reconocimiento nos compromete a continuar por este camino”, expresó Nuno Matos, Director General de HSBC México.
Durante 2018, HSBC México aumentó 19.8% su cartera de crédito vigente, nivel superior al promedio observado por el sistema financiero en el país, y registró un crecimiento de 77% en su utilidad antes de impuestos, convirtiéndose en el sexto mercado que más aportó a HSBC Holdings en este rubro.
En la Banca de Consumo, HSBC México incorporó a su oferta más aplicaciones digitales (HSBC Control Total y Fin Tip), tarjetas de crédito que favorecen su utilización para exentar comisiones (HSBC 2Now y HSBC Zero), y planes financieros a la medida para personas y familias (HSBC Stilo).
En lo que respecta a la Banca de Empresas, el banco continúa con la mejora de sus productos y soluciones para las tesorerías de sus clientes y para empresas con operaciones internacionales, así como con necesidades de crecimiento, entre otras.
De la misma forma, HSBC México se ubicó en la primera posición de los cinco principales bancos del territorio nacional en el Índice de Desempeño de Atención a Usuarios (IDATU), elaborado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), con una calificación de 8.71 puntos en 2018.
A lo largo del último año, la institución financiera ha invertido en desarrollos tecnológicos, sistemas de pagos, interfaces, APIs y procesos de autenticación, convirtiéndose en uno de los jugadores clave en el combate al delito financiero y administración del riesgo cibernético.