«El espíritu maderista prevaleció en el Congreso de la Unión. Los ocho grupos parlamentarios representados en la Comisión Permanente- Morena incluido- les dieron palo a las ambiciones vulgares del gobernador electo de Baja california, Jaime Bonilla. Los integrantes de la Comisión Permanente exhortaron al Congreso local a dar marcha atrás a lo que Cuauhtémoc Cárdenas llamó «sucia maniobra», aprobada por diputados sin escrúpulos de Morena, PAN y PRI». Lo escribe Francisco Garfias en «Excelsior».