El máximo tribunal de Guatemala ha indicado que el pacto debe ser aprobado por el Congreso antes de ser ejecutable. Grupos activistas protestan en Guatemala contra un acuerdo de «tercer país seguro» que el Presidente Jimmy Morales firmó con Washington, y el cual obliga a los migrantes que llegan al país centroamericano en su travesía hacia Estados Unidos a solicitar asilo en territorio guatemalteco y no en la frontera estadounidense.
Brenda Hernández, activista en defensa de los derechos humanos y parte de los organizadores de la marcha de este sábado, señaló que Guatemala a duras penas puede atender a su propia ciudadanía, mucho menos ofrecer refugio a migrantes vulnerables.
«Guatemala no cuenta con las cualidades para ser un país seguro para migrantes indeseados en Estados Unidos», sostuvo Hernández.
Jordán Rodas, procurador de Derechos Humanos de Guatemala, subrayó que el acuerdo viola la Convención de Viena dado que el Gobierno guatemalteco lo firmó bajo presión.
El máximo tribunal de Guatemala ha indicado que el pacto debe ser aprobado por el Congreso antes de ser ejecutable.
El acuerdo busca reducir el elevado número de migrantes, entre ellos salvadoreños y hondureños, que saturan el sistema de migración de Estados Unidos, aunque hay muchas interrogantes aún sobre cómo se ejecutará.