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Notimex

El Departamento de Comercio de los Estados Unidos pretende incrementar el gravamen de importación de un 17.5 a 25.2 por ciento a los productores de tomate mexicano que deseen ingresar al mercado norteamericano, acusaron organismos que representan la producción de la hortaliza nacional.

A través de un comunicado, denunciaron que el gobierno norteamericano utiliza una metodología no apropiada para bienes perecederos por la cual, supuestamente los productores mexicanos exportan a precios por debajo del real.

Agregaron que, además que dicha nación desea ampliar la inspección al 100% de los 120 mil camiones que atraviesan la frontera con exportaciones de tomate mexicano.

Con lo anterior, el sector productor advirtió que, de aplicarse las medidas, se causaría un caos logístico en la exportación para el tomate y de otras mercancías como autopartes, electrónicos, a las maquiladoras y demás manufacturas, afectando el comercio en general y en particular a la comercialización de dicha hortaliza.

Por lo anterior, los productores mexicanos demandaron a los organismos que representan a la industria del tomate (responsables en la negociación con EU para desaparecer el arancel), aplicar medidas espejo para que inspeccione la calidad del maíz, trigo, soya, sorgo, lácteos, fructosas, manzanas, peras, uvas, carne de res, puerco y aves.

“Pero además le hemos pedido que, ya es tiempo de que se proteja a nuestros productores de granos básicos; se coordinen las dependencias y se inicien investigaciones de subsidios a la importación de granos y cereales de ese país; pues no es un secreto que el gobierno norteamericano otorga enormes subsidios a sus granjeros a través del Farm Bill y otros fondos, en productos que finalmente vienen a parar a México desplazando y causando daño a la producción nacional”, apuntó.

Los organismos advirtieron que los granjeros de Estados Unidos no estarían contentos con este tipo de medidas espejo, pues para ellos México es su principal mercado a nivel mundial, después de las medidas de represalia aplicadas por China, y por ende su principal fuente de ingresos ahora.