“Son pobres porque no trabajan”, todavía se escucha entre las pláticas cotidianas, sin embargo los datos analizados por la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2018) mostraron que las personas que viven el los hogares más pobres ganan por su trabajo 1,500 pesos y las casas con mayores ingresos 39 mil, en promedio, lo que significa una diferencia de 25 a 1.
“Esta mentalidad es parte de la cultura de la discriminación que todavía tiene raíces profundas y millones de seguidores en nuestro país” destacó en un comunicado el Frente.
Los datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostraron que los ingresos por cada trabajo no son suficientes para salir de la línea de pobreza, porque de acuerdo con Acción Contra la Pobreza, “se puede trabajar y ser pobre”.
Cerca del 70 por ciento de la población mexicana recibe un ingreso menor a 12,327 pesos al mes (que es la media nacional) y solo el 30 por ciento restante gana más de esa cifra.
La relación de desigualdad en los hogares de México es de 18 a 1, según el informe, pero cuando se trata del ramo laboral la brecha se abre 30 a 1.
“Los programas gubernamentales si contribuyen a aliviar el muy bajo ingreso de trabajo de los hogares, sin embargo presentan múltiples problemas de exclusión y equidad: la mitad de los hogares en condiciones más extremas no reciben apoyos y el monto que reciben los hogares que sí tienen transferencias de programas gubernamentales es mayor para los hogares de mayor ingreso”, apuntó el Frente.
En México, la principal fuente de ingresos es el trabajo (el 90 por ciento de la población) por lo que el análisis de Acción apuntó que el bajo ingreso laboral es una de las principales causas de la pobreza es el bajo ingreso laboral.
Hasta el corte de la ENIGH, en los hogares más pobres casi 8 de cada 10 hogares reportaron ingresos por trabajo (el 78 por ciento).
“Esto es 12 puntos por debajo del promedio. Lo cual confirma que el desempleo es uno de los factores de pobreza”, consideró el análisis.
Acción Ciudadana concluyó que en la mayoría de los hogares mexicanos las personas trabajan y “le echan ganas” pero esto no cambia lo precario de su ingreso.