De cara a la misión espacial que lanzarán en 2020, la NASA se prepara en los campos de lava de Islandia, donde continúan con el trabajo iniciado con el robot Curiosity que se encuentra explorando el planeta rojo desde 2012.
De acuerdo con Adam Deslauriers, responsable de espacio e instrucción de Mission Control Space Services, el terreno presente en los campos de lava de Islandia tienen diversas similitudes con el ambiente marciano.
Estas similitudes son, en específico la arena negra de basalto, las dunas formadas por el viento, las rocas negras y las cumbres montañosas alrededor, por lo que fue elegido por la NASA.
El campo de lava donde se llevan a cabo estos trabajos es el segundo más grandes de Islandia, el Lambahraun, situado a los pies del glaciar Langjökull, al este de la isla.
La NASA recurrió a la empresa canadiense para las pruebas al prototipo del astromóvil para el proyecto SAND-E.
El vehículo se desplaza de manera semiautomática, impulsado por dos motores que funcionan con 12 baterías pequeñas disimuladas en su interior.