En un partido que cumplió con las expectativas, Liverpool conquistó la Supercopa de Europatras vencer en tanda de penales 5-4 al Chelsea, luego de que el partido terminó 2-2 durante el tiempo reglamentario y los tiempos extra.
“Los Reds” ganaron su cuarta Supercopa de su historia gracias a su mejor eficacia en los cobros desde los 11 pasos, en donde marcaron todos sus tiradores y el portero español Adrián San Miguel evitó la “muerte súbita” al detener el disparo de Kevin Bakumo-Abraham, quien acabó como el villano.
Welcome to Liverpool, Adrián 🏆🔴 pic.twitter.com/lT5PmOjCOl
— charlie (@_charlfc) 14 de agosto de 2019
Adrián San Miguel llegó libre a los “Reds” procedente del West Ham y de inmediato fue utilizado por el estratega alemán Jurgen Klopp en lugar del brasileño Alison Becker, quien por lesión se perdió este partido en el Vodafone Park, de Estambul.
El guardameta español terminó por ser el héroe del Liverpool con el penal atajado que significó el título de la Supercopa, eso sí un calificativo compartido con su compañero, el senegalés Sadio Mané, quien anotó los dos goles en el tiempo reglamentario de este partido histórico; además por que vio a la francesa Stephanie Frappart pitar por primera vez una final varonil de este nivel.
El esfuerzo del Chelsea redondeó el buen partido con dos equipos entregados por más que recién concluyeron su pretemporada, eran conscientes de que se disputaba una final y como tal la encararon.
El extremo español Pedro Rodríguez, como en sus mejores años en el Barcelona, fue un dolor de cabeza para los rivales y envió el primer aviso para los blues con disparo al poste que arañó Adrián San Miguel.
Antes del descanso, al minuto 36, el mejor momento de los monarcas de la Europa League rindió frutos con el tanto del francés Olivier Giroud, tras el buen pase al espacio del estadounidense Christian Pulisic.
En el complemento, Liverpool reaccionó y empató 1-1, al minuto 48, por conducto de Mané, quien estuvo atento a un disparo del recién ingresado brasileño Roberto Firmino y el rechace del portero español Kepa Arrizabalaga.
Así se fueron los primeros 90 minutos, esto gran parte al mismo Kepa, quien firmó un par de atajadas notables en una misma acción a disparo del egipcio Mohamed Salah y el holandés Virgil van Dijk. Pero en el alargue continuaron las emociones.
A los 95 minutos, Mané hizo el 2-1 con disparo bien colocado luego de un pase retrasado de Firmino, pero el gusto duró poco cuando Adrián San Miguel cometió un penal sobre Abraham y la silbante no dudó en marcar el castigo que anotó el brasileño Jorginho, al 101.
El 2-2 persistió y el campeón se tuvo que definir en penales, en los cuales el monarca de la Champions League no perdonó, anotaron Firmino, Fabinho, Divock Origi, Trent Alexander-Arnold y Mohamed Salah. En Chelsea marcaron Jorginho, Ross Barkley, Emerson Palmieri, pero erró Abraham y así los “Reds” terminaron por consagrarse como el mejor del futbol europeo.
El arbitraje estuvo a cargo de la francesa Stephanie Frappart, quien tuvo una labor aceptable y amonestó por el Liverpool a Henderson y Alexander-Arnold, así como a César Azpilicueta.