Un cuidadoso trabajo de selección y un proceso de cultivo y abono orgánico de calidad ha llevado al café veracruzano a posicionarse como uno de los mejores del mundo. Esto, gracias al esfuerzo de familias dedicadas a la producción cafetalera desde hace varias generaciones, junto con el tesón de mujeres y hombres que se emplean en esta actividad.
María Alejandra Ramírez Moreno, originaria de Coatepec y recientemente ganadora del Premio Café Femenino en el certamen internacional “Cup Of Excellence” (Taza de Excelencia), menciona que para ella el café es su vida y significa la médula de toda una educación en el seno de una familia que durante cuatro generaciones se ha dedicado al cultivo, transformación y fabricación de máquinas para procesar el grano.
Describe que el papel de la mujer en la cafeticultura ha estado presente durante siglos, desde que van al campo y cosechan acompañadas de sus hijos, preparan el recipiente y prenden el fogón, “es una convivencia en la finca con todas sus tradiciones y costumbres. Que se premie el trabajo de las mujeres en el campo y también en otras áreas que involucran la producción del café es una gran ventana para dar a conocer su esfuerzo en esa industria cafetalera”, comentó.
En el certamen de Taza de Excelencia cerca de 23 jueces calificaron con los más altos parámetros la acidez y cuerpo del café. El grano producido por Alejandra y su familia logró el puntaje de especialidad de 89.64 que le valió el Premio Café Femenino y el séptimo lugar internacional; además de permitirle contactar a compradores de Taiwán, Japón, Estados Unidos, Pakistán, Francia y Alemania.
“Los premios son el resultado del trabajo de la gente involucrada en la finca, en su cultivo, el cuidado diario de las plantas, quitar la maleza, abonar, procesamiento del grano, personas que llevan trabajando muchos años en las fincas”, dice Alejandra y con orgullo añade: “Es un café con mucha herencia cultural, familiar, de amor a la tierra, al grano y a lo que hacemos, transmitido por generaciones”.
“El café me sabe a vida -asiente-. “Si no tomo café en el día no puedo continuar, es la parte más importante del día, sentarnos en la mañana y tomar una taza de café despierta todos los sentidos, está lleno de tradiciones, de lo que vivimos día a día en nuestras tierras veracruzanas y es el sabor que nos representa”.
La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa) logró que Xalapa fuera sede del Certamen Taza de Excelencia, por otro lado, la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (Sedecop) consiguió que la novena Cumbre Latinoamericana del Café para el 2020 se realice en el estado, lo que permite a los cafeticultores obtener mayor proyección.
Hoy, el gobierno de Veracruz ha dado un gran impulso a la cafeticultora se han dado apoyos económicos, herramientas y seguimiento a los productores para relanzar la posición de los productos en mercados internacionales.