El gobierno brasileño carece de los recursos para combatir un récord de incendios forestales en la selva amazónica, afirmó este jueves el presidente Jair Bolsonaro, semanas después de decirle a donantes que no necesitaba su dinero.
«El Amazonas es más grande que Europa, ¿cómo van a combatir los incendios criminales en una zona así?», preguntó a periodistas al salir de la residencia presidencial. «No tenemos los recursos para eso».
Los incendios en el Amazonas han aumentado 83 por ciento en lo que va del año en comparación con el mismo período del año anterior, según cifras oficiales, destruyendo vastas extensiones de un bosque considerado un baluarte vital contra el cambio climático.
Si bien los incendios ocurren regularmente durante la estación seca, los ambientalistas atribuyeron la fuerte alza a los agricultores que incendiaron el bosque para despejar la tierra para el pastoreo.
Fiscales federales anunciaron este jueves que investigarán el aumento de la deforestación y de los incendios forestales en el estado amazónico de Pará para determinar si se ha reducido el control y la aplicación de las protecciones ambientales.
Bolsonaro señaló el miércoles, sin evidencias, que las organizaciones no gubernamentales (ONG) estaban detrás de los incendios.
Al ser interrogado nuevamente este jueves sobre los comentarios, dijo que no podía probar que las ONG -a las que recortó fondos- estaban provocando los incendios, pero que eran «los sospechosos más probables».
El presidente brasileño ha dicho en repetidas ocasiones que cree que Brasil debería abrir la Amazonía a los intereses comerciales para permitir que las empresas mineras y madereras exploten sus recursos naturales.