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Excélsior / Ernesto Méndez

El sargazo ¡vale dinero!, así se ofrece la macroalga que afecta severamente las playas del Caribe Mexicano en el portal de Mercado Libre, donde alcanza precios de entre 310 y 320 pesos el costal de cinco kilogramos.

El sargazo es una gran oportunidad de negocio. El alga sirve para producir cosméticos, fertilizantes, textiles, alimento para el ganso, borregos y cerdos, combustible e incluso puede consumirse como botana, dicen expertos; las propuestas para industrializarla vienen de ONG, particulares y gobiernos como el de Japón y China. Y muchos usos aún por descubrir”, se puede leer en uno de los anuncios publicados en la llamada comunidad de compra y venta online más grande de América Latina.

Uno de los vendedores ofrece envíos por kilo a todo el mundo a través de las empresas de paquetería DHL y FedEX.

En otro anuncio se vende sargazo seco a toda la República Mexicana “con fines de uso industrial, de investigación o desarrollo de nuevos productos, cosméticos, alimento para vacas, borregos, caballos, fertilizantes, abono, biocombustibles, textiles, adornos, etcétera”.

En la descripción del producto, se advierte que hay “un ejército de personal trabajando para su acopio y selección de las mejores calidades”.

Incluso hay quienes aseguran que su sargazo es “cosechado” antes de recalar en las playas y que se mezcle con la arena.

Además, indican que el alga marina es del estado de Quintana Roo o Yucatán, 100 por ciento natural.

De igual forma, en Mercado Libre se ofrece sargazo seco en polvo, que alcanza un precio de 500 pesos por medio kilogramo, 900 pesos un kilo y tres mil pesos cinco kilogramos.

En el proceso de pedido se señala que al momento de realizar la compra, se recolectan las algas de la orilla del mar, para ponerlas a secar bajo el sol de dos a cuatro días y después se somete a un proceso de molido artesanal y rústico a mano.

Excélsior ya consultó sobre esta venta de sargazo por Internet a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y está a la espera de conocer si existe algún impedimento legal para extraer y aprovechar esta macroalga del medio natural.

De entrada, el sargazo no está incluido en la Norma Oficial Mexicana 059, de especies protegidas, por lo que las personas que quieran explotarlo podrían únicamente requerir de un permiso de pesca y fomento.

Un ejemplo de una especie que en México no se consume, pero que es aprovechada por pescadores de Bahía de Kino y el Golfo de Santa Clara, Sonora, es la llamada “agua mala” o “bola de cañón”, una medusa que los chinos compran por toneladas para consumirla en ensaladas.