La guerra comercial del presidente Donald Trump en China, que hasta ahora era principalmente una idea abstracta para los consumidores estadounidenses, está a punto de afectarlos. A partir del domingo, el Gobierno estadounidense aplicará aranceles del 15 por ciento a 112 mil millones de dólares en importaciones chinas, las cuales incluyen artículos que van desde relojes inteligentes y televisores hasta zapatos, pañales, equipos deportivos y productos lácteos y cárnicos. Los estadounidenses por primera vez enfrentan la posibilidad de aumentos de pecios porque mucha compañías de EU dicen que se verán obligadas a transferirles a los consumidores los incrementos que pagarán para adquirir bienes chinos. La nota es de AP y la publica «Reforma».