El juicio más prominente en España por arreglo de partidos de futbol comenzó este martes en Valencia, con más de 30 jugadores compareciendo ante el juez.
Jugadores, entrenadores y funcionarios de equipos estaban en la corte para responder a cargos relacionados con un partido de La Liga entre Levante y Zaragoza al final de la campaña de 2010-2011.
Los acusados enfrentan hasta dos años de prisión y una suspensión de seis años del futbol.
Entre los jugadores acusados están Ander Herrera, ahora con Paris Saint-Germain; el ex mediocampista de Leicester Vicente Iborra; el ex capitán del Atlético de Madrid Gabi Fernández; el mediocampista de River Plate Leonardo Ponzio; el defensor serbio Iván Obradovic; el delantero de Lazio Felipe Caicedo y el delantero uruguayo Cristhian Stuani.
Algunos de los jugadores pidieron que se les permitiese no estar en la corte durante todo el juicio, que se espera dure hasta el final de septiembre.
Abogados del Zaragoza y algunos jugadores pidieron este martes la anulación del juicio porque el presidente de La Liga Javier Tebas era entonces el abogado de uno de los jugadores de Zaragoza.
Dijeron que Tebas violó la confidencialidad abogado-cliente porque fue el líder de la liga, quien hizo la acusación que llevó al juicio.
La fiscalía mencionó evidencia de que Zaragoza les pagó 965 mil euros (alrededor de un millón de dólares) a jugadores del Levante para que perdiesen un partido con Zaragoza.
La victoria de 2-1 de Zaragoza sobre Levante en la última fecha le permitió al equipo evitarse el descenso. Levante ya estaba seguro.
Los fiscales dicen que el dinero fue dividido a partes iguales entre los jugadores de Levante. Agregan que los jugadores de ambos equipos estaban al tanto del arreglo.
La fiscalía señala que encontró evidencia de que el dinero fue transferido a jugadores de Levante tras analizar declaraciones de impuestos y transacciones bancarias. Todos los acusados han rechazado los cargos.
Un tribunal inferior había descartado la causa, pero fue reabierta el año pasado tras una apelación de la fiscalía en Valencia, donde está basado Levante y donde se desarrolló el partido.
Incluso si son declarados culpables, es improbable que los acusados cumplan prisión porque las sentencias a dos años o menos son a menudo suspendidas en España.
Zaragoza regresó a la segunda división en la campaña 2013-2014. Levante juega actualmente en la primera división.
