Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio investigaban la compra fraudulenta de seis mil 900 boletos por valor de 180 millones de yenes (1.67 millones de dólares), adquiridos en un sorteo a través de internet para residentes en Japón.
“Estamos en consultas con la policía en este asunto y si, como se sospecha, hay otros casos de compras no autorizadas, los gestionaremos como sea necesario”, indicaron el lunes los organizadores en un comunicado.
El comité organizador está anulando los boletos, pero no aclaró quién era responsable del episodio. Las entradas se compraron utilizando datos de identificación falsos.
El interés en los boletos de los Juegos Olímpicos de Tokio no tiene precedentes, con una demanda de al menos 10 veces a la oferta, y probablemente mucho mayor.
Japón aprobó este año una ley que prohíbe la reventa de entradas y la castiga con una multa de un millón de yenes (nueve mil100 dólares), un año de prisión o ambas cosas.
Sin embargo, la ley tiene lagunas y no afecta a los boletos distribuidos de forma gratuita o regalados como obsequios, ni a los que no incluyen el nombre del comprador. Es el caso de muchos boletos procedentes del Comité Olímpico Internacional, de los 206 comités nacionales o de patrocinadores importantes.
Por otro lado, los organizadores anunciaron el resultado de su último sorteo de boletos para residentes en Japón.
Al igual que en el sorteo de mayo, conseguir entradas es muy difícil y muchos en Japón sin quedarán sin ellas.
La fase de agosto recibió solicitudes de 1.4 millones de personas, de los que apenas 120 mil consiguieron alguno de los 350 mil boletos.
Los organizadores de la cita dicen haber vendido un total de 3.57 millones de boletos a residentes en Japón. El público general en Japón tendría acceso a entre el 70% y el 80% de los aproximadamente 7.8 millones de boletos disponibles.
El resto se venderán fuera del país a través de empresas autorizadas o serán para los patrocinadores, comités olímpicos nacionales, federaciones deportivas y dignatarios.
Los organizadores preparan otro sorteo para Japón este otoño, aunque no indicaron cuántos boletos habría disponibles.
La tendencia en Tokio cambia la de ediciones recientes en Río de Janeiro y en Pyeongchang, Corea del Sur, donde muchos boletos quedaron sin vender y hubo poca asistencia a las pruebas. Ese no será el caso en 2020, ya que 35 millones de personas en la zona metropolitana de Gran Tokio quieren asistir.
La demanda está disparando el coste de los hoteles, según medios.
Se estima que la venta de los boletos reúna unos 800 millones de dólares para el presupuesto operativo del comité organizador, que asciende a 5.600 millones de dólares.