La recuperación de la población de un reptil, que ha salido del listado de especies en peligro de extinción en Estados Unidos, y la extinción de un anfibio en España, son dos noticias contrapuestas que marcan la celebración este viernes del Día Mundial de los Animales.
El Día Mundial de los Animales se celebra cada 4 de octubre, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís (Italia 1182), cuya filosofía pretendía integrar el bienestar humano en consonancia con el de los animales y el medio ambiente.
Sin embargo, más de un millón de especies están en peligro si no se adoptan las medidas necesarias para evitarlo, según el informe del Panel Intergubernamental para la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés).
Concretamente, esta semana, Ecologistas en Acción han dado por extinta a la Ranita Meridional (Hyla meridionalis) en la Región de Murcia (sureste de España), dato que ha sido corroborado por los resultados del programa de seguimiento de fauna amenazada de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.
Según la organización, esta especie es uno de los dos únicos representantes de ranas arbóreas de la Península Ibérica, además de ser el anfibio más pequeño de Europa.
Otra especie en peligro de extinción es la conocida como vaquita marina (Phocoena sinus), un mamífero endémico del Golfo de California (México), del que según estimaciones podrían quedar únicamente veinte ejemplares.
A pesar de la veda impuesta en la zona del Golfo de California desde 2015, las falsas creencias sobre las cualidades de estos animales en la medicina asiática, ha provocado una disminución de su población, que en muchas ocasiones la confunden con otra especie también muy apreciada como es la totoaba.
Sin embargo, no todos son malas noticias, y esta semana se ha conocido que el geco, un reptil conocido como salamanquita de Monito (Sphaerodactylus micropithecus), se ha convertido en la primera especie endémica de Puerto Rico en salir de la lista de especies en peligro de extinción en Estados Unidos.
El geco entró en la lista de especies en peligro de extinción en 1982, año en el que solo quedaban decenas de ejemplares por la amenaza de las ratas, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EU, (USFWS, en inglés).
Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), unas 5 mil 800 especies de animales y 30 mil de plantas figuran en la lista, de ahí la importancia de la firma esta semana de la Declaración de Lima para luchar contra el Comercio Ilegal de Vida Silvestre en la Primera Conferencia de Alto Nivel de las Américas.
En la reunión está prevista la participación de representantes de una veintena de países de América, Europa y Asia para estudiar medidas contra un delito que mueve aproximadamente unos 10 mil millones de dólares al año.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tras el cambio climático, la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo son las especies exóticas invasoras (EEI). En este sentido, el proyecto Life Invasaqua, financiado con fondos europeos y coordinado por la Universidad de Murcia, insta a actuar con urgencia para frenar su avance.
Evitar el impacto de las EEI pasa, según el biólogo Francisco José Oliva, por abordar todas las fases del proceso de invasión: la introducción, el establecimiento o naturalización y finalmente la expansión.
La gestión preventiva unida a la información y formación de la ciudadanía, en especial de los sectores involucrados y afectados por su problemática, son acciones clave para reducir su impacto.
En el proyecto Life Invasaqua participan entidades de España y Portugal, entre las que se encuentran UICN, el Museo de Ciencias Naturales-Centro Superior de Investigaciones Científicas, la Sociedad Ibérica de Ictiología (SIBIC).
Asimismo, participan la Universidad de Navarra, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Évora, la Associaçao Portuguesa de Educaçao Ambiental (ASPEA) y EFEverde de la Agencia EFE.