El 18 de octubre, día de San Lucas, la creencia popular manifiesta que las almas en pena, necesitan de oraciones y misas para que las personas fallecidas sin el perdón de sus pecados, tengan el perdón divino y el descanso eterno.
En la sierra de Huayacocotla, la tradición popular, como lo dice don Federico Maya, es que a partir de esta fecha se fortalece la celebración de Todos Santos del uno y dos de noviembre.
Habitantes del norte de Veracruz, adquieren productos para llevar a cabo, el tradicional San Lucas, entre ellos: veladoras, flores de cempasúchil, mano de gato, lluvia, claveles, frutas, chocolates, café, galletas, pan y todo lo que haga falta.
Todos Santos, una tradición que se niega a morir, porque vive en el recuerdo y corazón del pueblo mexicano.