«Beber vino rebajado con soda o agua es una costumbre típicamente argentina, que data de decenas y decenas de años. Hoy, en día, por diversos motivos, parece estar nuevamente de moda». Lo escriben en «de Vino y Vides». Y viene al caso, porque anoche tomé dos copas de vino tinto «Kirkland Rioja Reserva», se me hizo un poco fuerte y lo rebajé con un poco de agua natural. Y así me supo mejor. Cada quien con sus gustos.