«En la ardua tarea de fomentar el gusto por la lectura no existe herramienta mágica alguna. Leer es un verbo como amar o querer, que no debe ir con el imperativo», opina en entrevista el escritor y gestor cultural Jorge Gonzalvo. «Una mujer que se quedó ciega en edad adulta trajo el último libro que leyó con sus propios ojos. Imagínate eso. Son motivos muy hermosos», destaca el escritor que en su país natal, España, tiene 10 años de trabajo con «Aspavientos», organización de fomento a la lectoescritura, y quien hoy vino a México. La nota es de Israel Sánchez en «Reforma».