Lugar:
Fuente:
La Razón Online

Luego de que el Inegi diera a conocer que la economía tuvo retrocesos en el Producto Interno Bruto (PIB) tres trimestres seguidos, Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) rechazó que se trate de una recesión técnica o real, más bien, dijo, se vive un estancamiento.

En conferencia de prensa, el líder banquero precisó que hay distintas versiones de lo que es una recesión, pero tendría que haber una contracción generalizada en todas las actividades económicas para que se hablara de una contracción severa de la economía.

“Se habla de si hay y recesión técnica o real, pero no. Como ya se había dicho, hay sectores que van bien. Sin embargo, en su conjunto se tiene cero crecimiento. Podemos hablar de estancamiento y eso es correcto”, explicó.

Ante esto, hizo un llamado a utilizar las herramientas que se tienen a la mano para darle la vuelta a la situación y que vuelva a crecer a crecer la economía, pero no a 2.0 por ciento, señaló, porque eso sería regresar a los niveles que ya se tenían, sino aspirar a 4.0 por ciento.

“Mañana se hará el anuncio del Plan de Infraestructura y su aplicación. Eso detonará el crecimiento económico. Por ejemplo, la construcción es un gran detonador económico, el cemento, vidrio, madera, etc. Conforme crezca la inversión en vivienda y en la capacidad industrial tendremos un avance”.

Recordó que la banca tiene 600 mil millones de pesos que está dispuesto a prestar para los proyectos de infraestructura que anunciará mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual contempla 1 mil 600 obras.

Respecto al recién aprobado Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, Luis Niño de Rivera dijo que, históricamente, el Gobierno gasta mucho y gasta mal; pero la actual administración debe ejecutarlo de forma eficaz, más allá de tener un concepto aceptable.

“Hoy se quiere elevar la eficiencia. Es evidente que el PEF tiene la intención de incrementar los apoyos sociales y como no hay un incremento grande en recaudación, lo que hay que hacer es redistribuir el presupuesto. Esto no se traduce en debilidad en las instituciones, si éstas replantean lo que hacen”.