El Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Brasil determinó por unanimidad aumentar de 12 años y 11 meses a 17 años la pena contra Luiz Inácio Lula da Silva por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
Aunque la decisión no conduciría al ex presidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores (PT) inmediatamente a prisión, sí abona a su posible retorno tras las rejas, indicaron medios de comunicación locales.
La determinación judicial, además, se da en contrasentido a la del Supremo Tribunal Federal del pasado 8 de noviembre, que permitió a Lula da Silva dejar la cárcel tras determinar que un reo sólo puede ser condenado tras agotar todas las instancias de apelación.
El caso Atibaia acusa al ex mandatario de beneficiarse de obras millonarias en Atibaia, Sao Paulo, con la participación de Odebrecht, OAS, Schahin, que habrían operado un esquema de corrupción para recibir contratos de la empresa de mayoría estatal Petrobras.
Lula da Silva pasó un año y siete meses en prisión y al salir se proclamó inocente, además de acusar persecución política en su contra. Su encarcelamiento le impidió contender en las elecciones presidenciales contra Jair Bolsonaro, quien hoy gobierna el Brasil.