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El Financiero

La explosión del volcán Popocatépetl ocurrida el jueves ocasionó que un vuelo de la aerolínea KLM no aterrizara en la Ciudad de México y tuviera que volver a su origen en la capital holandesa.

El avión despegó de Ámsterdam con destino a la capital mexicana. Sin embargo, tras cinco horas de vuelo, el capitán de la aeronave recibió el informe de las condiciones tras la expulsión de material incandescente del volcán.

Entonces, mientras sobrevolaba territorio canadiense, el piloto decidió dar vuelta para volver a Ámsterdam, lo que llevó a los pasajeros a un vuelo de 11 horas en donde el origen fue el mismo que el destino.

En su cuenta de Twitter, la Royal Dutch Airlines informó que “la razón del regreso fueron las desfavorables condiciones de vuelo en México después de la actividad del volcán Popocatépetl”, mencionó la línea aérea la noche del jueves.

El vuelo no pudo descender en ningún otro aeropuerto debido a las regulaciones de visado que exigen puertos aéreos en Canadá y Estados Unidos, además de que el compartimiento de carga incluía una gran cantidad de caballos.

Además, la empresa holandesa ofreció disculpas a los pasajeros, pero indicó que la seguridad de los mismos es la prioridad número uno en sus vuelos.