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La Jornada

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) advirtió que a medida que el océano pierde oxígeno especies marinas como el atún, marlín y tiburón están cada vez más amenazadas.

En el informe llamado Ocean deoxygenation: Everyone’s problem, que fue dado a conocer la víspera en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), resaltó que esta pérdida es impulsada por el cambio climático y la contaminación de nutrientes, los cuales afectan a las zonas costeras.

«La magnitud del daño que el cambio climático está causando en el océano se convierte en un claro foco. A medida que el calentamiento del océano pierde oxígeno, el delicado equilibrio de la vida marina se desordena», aseguró Grethel Aguilar, directora general de la IUCN.

Expresó que para frenar la pérdida de oxígeno de los océanos junto con otros impactos desastrosos del cambio climático, los líderes mundiales deben comprometerse a una acción inmediata y sustancial reducción de emisiones.

La experta en conservación y desarrollo sostenible anotó que las decisiones tomadas en la cumbre climática mundial que se desarrollará en Madrid hasta el próximo 13 de diciembre, son aún más cruciales porque de otro modo los efectos sobre la pesca y las comunidades costeras vulnerables serían muy graves.

Los grupos de especies marinas como el atún, el marlín y los tiburones son particularmente sensibles al bajo oxígeno debido a su gran tamaño y a sus demandas de energía, por ello son conducidas a capas superficiales poco profundas de agua rica en oxígeno, lo que las hace más vulnerables a la sobrepesca.

El documento explica que las regiones oceánicas con bajas concentraciones de oxígeno se están expandiendo, con alrededor de 700 sitios en todo el mundo afectados por condiciones de bajo oxígeno, en comparación con solo 45 en la década de 1960.

La desoxigenación está comenzando a alterar el equilibrio de la vida marina y se espera que el océano pierda entre el tres y cuatro por ciento de su oxígeno a nivel mundial para el año 2100; situación que provocaría pérdidas en los mil metros superiores de la columna de agua, que es la más rica en biodiversidad marina.

El informe refiere que a medida que el océano se calienta, sus aguas retienen menos oxígeno y se vuelven más flotantes, lo que resulta en una mezcla reducida del agua rica en oxígeno.

Mientras que la contaminación por nutrientes provoca la pérdida de oxígeno en las aguas costeras, ya que los desechos de fertilizantes, aguas residuales, animales y acuicultura provocan un crecimiento excesivo de algas, que a su vez agotan el oxígeno a medida que se descomponen.