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EFE/Reforma

 

El Secretario de Defensa de EU, Mark Esper, anunció este martes el envío de fuerzas adicionales para apoyar al personal de la Embajada estadounidense en Bagdad, tras el asalto de cientos de simpatizantes y miembros de milicias chiíes a la legación diplomática en la capital iraquí.

«Hemos tomado medidas apropiadas de protección para asegurar la seguridad de los ciudadanos, personal militar y diplomáticos de EU en el país, y garantizar nuestro derecho a la defensa propia», aseveró Esper en un comunicado.

Por su parte, un portavoz del Departamento de Estado explicó en una nota que el personal de la Embajada está segura y rechazó que haya habido irrupción en la legación diplomática.

Pocas horas antes, el Presidente estadounidense Donald Trump acusó a Irán de orquestar el asalto contra la Embajada, el cual tuvo lugar menos de 48 horas después de que EU bombardeara posiciones de las milicias progubernamentales Multitud Popular, a las que acusa de recibir apoyo de Teherán.

«Irán mató a un contratista estadounidense, hiriendo a muchos. Respondimos con contundencia, y siempre lo haremos», tuiteó Trump.

El Pentágono calificó su propia actuación de defensiva, pues respondía a la muerte de un contratista norteamericano por el impacto de proyectiles en la base militar K1 de Kirkuk, en el norte de Irak, el pasado 27 de diciembre.

El contratista se convirtió en la primera víctima mortal causada por el lanzamiento de cohetes contra instalaciones donde hay presencia estadounidense en suelo iraquí.

Washington responsabiliza de ello a las milicias chiíes y, en concreto, a Kata’ib Hizbulá (KH), que opera bajo el paraguas de la Multitud Popular.

Partidarios e integrantes de esas agrupaciones armadas acudieron este martes a la Embajada estadounidense después de participar en los funerales de las víctimas del bombardeo del domingo y empezaron a trepar por los muros de la sede diplomática, y finalmente consiguieron acceder a una parte del complejo.

Asimismo, izaron banderas de la Multitud Popular y corearon lemas como «muerte a Estados Unidos», además de escribir en la puerta principal de la Embajada «cerrado por orden del pueblo».

Los manifestantes aseguraron que permanecerían acampados a las puertas del edificio, pero a última hora del martes su número ha disminuido y no han levantado tiendas de campaña en la zona, excepto algunas que plantaron a mediodía, según una fuente del Ministerio de Interior iraquí.