El anuncio fue hecho por el director de la dependencia, Juan Ferrer; a través de la información presentada se conoció que son 13 los estados que ya se encuentran incluidos en el programa, mientras que 19 están en proceso de adhesión.
Pese a las múltiples irregularidades que ha presentado la nueva institución de salud, el titular anunció que “Con el INSABI, además, habrá redes de integración en el sector Salud, habrá mayor capacidad para contratar personal (médicos y enfermeras), más participación de la ciudadanía y campañas de prevención”.
Reiteró que los cuatro pilares de la institución son: Abasto y distribución de medicamentos, médicos, enfermeras y especialistas, infraestructura y basificación de trabajadores.
¿En qué consiste el Insabi?
Fue puesto en marcha desde el primero de enero de 2020, en sustitución del ahora extinto Seguro Popular, y es dirigido por Juan Antonio Ferrer Aguilar.
Su principal objetivo es “brindar servicios de salud gratuitos y de calidad a todas las personas que se encuentren en el país y no cuenten con seguridad social; bajo criterios de universalidad, igualdad e inclusión”.
De acuerdo al Gobierno Federal, los beneficiarios del Insabi recibirán servicios médicos sin restricciones porque habrá “atención universal” para todos los padecimientos, incluidos aquellos que generan gastos catastróficos, para lo cual se ha creado el Fondo de Salud para el Bienestar.
El gobierno afirmó que las familias “también recibirán medicamentos gratuitos y demás insumos requeridos para sus tratamientos”.
A través de la Secretaría de Salud, aseguró que el sistema fue diseñado “para que las personas no necesiten afiliarse ni pagar cuotas para recibir atención médica y medicamentos gratuitos”; solo deberán contar con CURP o presentar acta de nacimiento.
Sin embargo, aclaró que sólo brindará apoyo a servicios médicos totalmente gratuitos en el primer y segundo nivel de atención para todas las personas que no cuentan con seguridad social; es decir, en centros de salud, Centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA), unidades médicas de IMSS Bienestar, Unidades de Especialidades Médicas (Unemes) y en hospitales generales, rurales y comunitarios que ofrezcan servicios de primer nivel.
Deberán ser los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales quienes brinden atención de tercer nivel. Es decir, a personas que presenten enfermedades “de alta complejidad diagnóstica y de tratamiento”.
Será ahí donde, de acuerdo a la Ley General de Salud, los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales “estén sujetos a obtener cuotas de recuperación para la prestación de servicios de tercer nivel”.
Como parte de sus funciones, el Insabi impulsará la implementación de Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS) en las que habrán de participar “todas las instituciones públicas de salud, federales o locales, que confluyan en una zona determinada”.
De acuerdo a lo dicho por el propio Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el Insabi operará para garantizar y mejorar la atención en los servicios públicos de salud, por lo que también contempla el reclutamiento de nuevos médicos y enfermeras.
El Instituto Nacional de Salud para el Bienestar dice estar comprometido en garantizará el abasto de medicamentos y el equipamiento suficiente para la atención de los beneficiarios en todos los niveles de atención a la salud, además de que realizó un compromiso para rehabilitar y ampliar la infraestructura médica del país.