Tener finanzas personales sanas te ayuda a llegar a la próxima quincena sin solicitar préstamos y no depender de terceros para solventar tus gastos.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y de Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), al menos el 55 por ciento de los mexicanos solicita un crédito para pagar deudas y cubrir sus necesidades básicas.
Aunado a esto, el 80 por ciento de las personas pierde el control de sus ingresos mensuales y extras, como aguinaldo y bonos, de modo que empezando el año sufren un desajuste financiero.
Ante este panorama, es importante crear un plan de liquidez que te permita dormir tranquilamente. Por ello, Coru.com, una plataforma de servicios financieros, compartió una serie de consejos para que puedas acabar con tus deudas este 2020 y no morir en el intento.
1. Identifica el tipo de deuda
Existen dos tipos de deuda buena y mala. La primera es aquella que se adquiere, a fin de incrementar tus ingresos o patrimonio.
Por otro lado, la deuda “mala” se genera a causa de un bien o servicio efímero o de poco valor en el tiempo y compromete más del 30 por ciento del sueldo mensual.
2. Consolida tus deudas
Esta opción agrupa todas las deudas en una sola para evitar olvidar pagar a tiempo. Si tienes saldos pendientes en varias tarjetas de crédito, verifica si puedes concentrar todas en un solo plástico con una tasa de interés más baja para logres tenerla bajo control.
Una de sus grandes ventajas es que las otras tarjetas quedan liquidadas y canceladas, por lo que solamente se tendrán las comisiones anuales de una sola tarjeta.
3.- Reestructura
Con la reestructuración de deuda se puede mantener una buena calificación en el historial crediticio. Esta opción de pago debe solicitarse en los primeros meses de endeudamiento, pues deja de ser viable para los bancos para clientes con más de cinco meses de atraso en el pago.
Una de sus ventajas es que las otras tarjetas quedan liquidadas y canceladas, por lo que solamente se tendrán las comisiones anuales de una sola tarjeta.
4.- Negociar una quita
La quita es una negociación con el banco o entidad financiera, donde el cliente moroso busca un acuerdo para obtener un porcentaje de descuento de la deuda.
En la negociación de ésta, debe verse el impago por muchos meses seguidos para demostrar que en efecto no hay manera de solventar la deuda actual.
Es importante mencionar que con una quita queda una marca en el historial crediticio que puede dificultar acceder a otro crédito en el futuro. Por ello, se recomienda usar este recurso únicamente cuando todas las opciones se han agotado.