Lugar:
Fuente:
Agencia RTV Noticias

A sus nueve años, Carlos Francisco está por cumplir tres, vendiendo bolillos en las colonias del poniente de Coatzacoalcos.

Su padre quien a causa de la diabetes perdió la vista, hace los bolillos y Carlitos todos los días sale a venderlos desde muy temprano, sin descuidar sus estudios primarios.

El pequeño dice que vende para ayudar a su familia, pues viven en una casa rentada y en ocasiones no alcanza para cubrir los gastos para la escuela y sus uniformes.

Por ello decidió vender también durante las tardes, saliendo de la escuela.

Aunque le toquen días lluviosos como este viernes, no lo detienen.

Carlitos esta ahorrando para comprarse el uniforme de educación física y unos zapatos para salir a vender