El río Chillón, la segunda fuente hídrica más importante de Perú, después del Rímac, presenta una severa contaminación, según la investigación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y el diario local El Comercio.
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Las aguas del Chillón provienen de la Laguna de Chonta (provincia de Canta) y de los glaciares de la cordillera de la Viuda, que desembocan en el océano Pacífico; específicamente en la playa Márquez (Callao), la más contaminada de Perú.
“Lo que deja es una mezcla burbujeante de heces y residuos industriales”, señala el texto de la investigación que recuerda que la zona donde desemboca el río está a pocos minutos del Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez”, el más importante de Perú.
De acuerdo con la UPCH, este río tiene un “nivel de coliformes totales –un grupo de bacterias– que excede 12 veces los límites máximos permisibles para aguas recreacionales”.
En el lugar se encontró, específicamente, la bacteria ‘escherichia coli‘, que puede provocar “insuficiencia renal y poner en riesgo la vida de niños y adultos mayores”, alerta el estudio.
“Las personas no deberían tener ningún tipo de contacto con esta agua”, agregó Óscar Aguinaga, biólogo y docente de la UPCH, quien advirtió que quien se exponga a estas aguas “podría presentar graves infecciones estomacales y en la piel”.
Pese a este diagnóstico, el río Chillón es parte de las fuentes de agua potable de Lima y Callao, de acuerdo con el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima y la plataforma de articulación multisectorial Aquafondo.