Donald Trump fue vitoreado el lunes por más de 100 mil indios en la inauguración del mayor estadio de críquet del mundo, donde prometió «un increíble acuerdo comercial» y «el material militar más temido del planeta» en su mayor mitin en el extranjero.
Muchos indios llevaban máscaras de cartón con la cara de Trump y sombreros con el lema «Namasté Trump» para dar la bienvenida al presidente de Estados Unidos en el nuevo y enorme estadio Motera en el hogar político del primer ministro Narendra Modi, la ciudad occidental de Ahmedabad.
Modi, un nacionalista que fue relegido el año pasado y que ha desplazado al país hacia la derecha con políticas que sus críticos califican de autoritarias y polarizadoras desde el punto de vista étnico, alardea de su relación con Trump como prueba de su posición privilegiada en el mundo.
Responsables estadunidenses han descrito la visita de Trump como una forma de contrarrestar el ascenso de China como superpotencia.
«Han hecho un gran honor a nuestro país. Les recordaremos siempre, a partir de este día India siempre ocupará un lugar especial en nuestros corazones», dijo Trump entre estruendosos aplausos.
India es uno de los pocos países grandes del mundo donde el índice de aprobación de Trump está por encima del 50%. El país ha establecido lazos con Estados Unidos en los últimos años, al tiempo que la relación de Washington se ha vuelto tensa con Pakistán, país enemigo de India.
«Mientras continuamos construyendo nuestra cooperación en materia de defensa, Estados Unidos espera proporcionar a India algunos de los mejores y más temidos materiales militares del planeta», dijo Trump.
Trump precisó que ambos países firmarán el martes acuerdos para vender helicópteros militares por un valor de 3 mil millones de dólares y que Estados Unidos debe convertirse en el principal socio de defensa de India, que ha dependido del material bélico ruso desde la Guerra Fría.
Reuters informó anteriormente que India ha autorizado la compra de 24 helicópteros de Lockheed Martin por valor de 2 mil 600 millones de dólares.
Sin embargo, en Delhi —donde Trump tiene previsto llegar el martes— estallaron protestas violentas por una nueva ley de ciudadanía que, según los críticos, discrimina a los musulmanes y es un intento más de socavar los cimientos seculares de la democracia de la India, lo que supone una clara señal de las tensiones políticas a las que se enfrenta el subcontinente.
Había vehículos incendiados y barricadas de metal derribadas en la parte oriental de Delhi, mientras una columna de humo denso se elevaba y miles de defensores de la nueva ley chocaban con los que se oponen a la misma.
En su discurso Trump ensalzó el ascenso de la India hacia una democracia estable y próspera como uno de los logros del siglo. «Lo habéis hecho como un país tolerante. Y lo habéis hecho como un gran país libre», dijo.
Trump planeaba plantear el tema de la libertad religiosa en la India con Modi, dijo la semana pasada un funcionario de la Administración estadounidense.
La visita de dos días de Donald Trump a India es su primera como presidente a una de las economías más grandes del mundo – una nación a la que Washington trata de cultivar como contrapeso estratégico frente a China, cada vez más asertiva. Infografía Graphic News
