La misión espacial Juno de la NASA que investiga Júpiter confirmó que existe agua en la zona ecuatorial del planeta más grande del sistema solar, según publicó la revista Nature Astronomy.
Esa información permite estimar que en la región ecuatorial de Júpiter aproximadamente el 0.25 por ciento de las moléculas de su atmósfera son moléculas de agua —átomos de hidrógeno y oxígeno—, casi el triple que en el Sol.
En 1995, los datos que obtuvo la misión Galileo de la agencia espacial de EU sugirieron que Júpiter podría ser extremadamente seco en comparación con el Sol.
FORMACIÓN DE JÚPITER Y BÚSQUEDA DE AGUA
Los científicos contemplan que Júpiter fue el primer planeta que se formó en nuestro sistema solar y habría absorbido la mayor parte del polvo y el gas que dejó la formación del Sol.
Averiguar cuánta agua absorbió durante ese proceso ayudaría a elaborar teorías sostenibles para explicar su formación y comprender tanto su meteorología como su estructura interna.
A pesar de que la sonda Voyager y otras naves espaciales captaron en su atmósfera un rayo —fenómeno típicamente alimentado por la humedad—, la estimación de las cantidades de agua resultaba dificultosa.
MISIÓN GALILEO
Antes de descender en diciembre de 1995, la sonda Galileo transmitió mediciones espectrométricas de la cantidad de agua presente en la atmósfera del Júpiter hasta una profundidad que rondaba los 120 mil metros.
Esos datos mostraron 10 veces menos agua de la que habían previsto los científicos, pero parecía aumentar a medida que el dispositivo penetraba más en la atmósfera de Júpiter.
Al mismo tiempo, la NASA midió las concentraciones de agua con un telescopio infrarrojo terrestre y sus especialistas concluyeron que Galileo pudo haber captado un lugar inusualmente seco y cálido.
NUEVA MISIÓN
En 2011, la agencia espacial norteamericana lanzó la nave espacial Juno, que funciona con energía solar y emplea un radiómetro de microondas (MWR, por sus siglas en inglés) que permite observar Júpiter con seis antenas que miden la temperatura atmosférica a múltiples profundidades de manera simultánea.
“El agua en el ecuador es más abundante de lo que midió la sonda Galileo” y, debido a que esa región es “única en Júpiter”, tendrán que “comparar estos resultados” con la cantidad que hay “en otras regiones” de ese planeta, explicó Cheng Li, científico de la Universidad de California en Berkeley.
Actualmente, Juno se dirige hacia el norte de Júpiter y está previsto que realice su vigesimoquinto sobrevuelo científico de ese planeta el 10 de abril para recopilar más información y compararla con las mediciones obtenidas.
Scott Bolton, integrante del Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio (Texas, EU), destaca que “con Júpiter siempre hay algo nuevo” y Juno ha enseñado “una lección importante: necesitamos acercarnos a un planeta para probar nuestras teorías”.