La emblemática carrera de las 500 Millas de Indianápolis fue aplazada este jueves hasta el 23 de agosto debido a la emergencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, informaron los organizadores.
La edición 104 de la carrera, en la que tenían planeado competir pilotos como el español Fernando Alonso, estaba programada originalmente para el 24 de mayo.
«Estoy decepcionado de que tengamos que reprogramar Indianapolis 500», dijo en un comunicado Roger Penske, dueño del circuito ovalado de 2.5 millas (4 kilómetros) donde se disputa la prueba. «Sin embargo, la salud y la seguridad de nuestros participantes y espectadores es nuestra mayor prioridad y creemos que posponer el evento es la decisión responsable frente a las condiciones y restricciones que estamos enfrentando».
Además de Indianápolis, IndyCar también aplazó este jueves la siguiente carrera que se mantenía en su calendario, el Gran Premio GMR, del 9 de mayo al 4 de julio. Las primeras cuatro carreras de las 17 del calendario de la competición ya habían sido suspendidas en días previos.